Entrevista de Esther Vargas, publicada en Perú21

¿Cómo investigaste al Cártel de Sinaloa?

 

Una parte esencial del sistema criminal en México es el Cártel de Sinaloa, hegemónico y muy poderoso. Es así como empiezo a investigar y hago un primer libro en 2010, que es Los señores del narco, la reconstrucción de la larga historia del cártel y su complicidad con diversos presidentes, desde Luis Echeverría hasta Felipe Calderón. Luego sigue el gobierno de Enrique Peña Nieto, parte de cuya campaña fue financiada por el cártel. Y finalmente llega AMLO, que se supone un candidato de izquierda, una especie de outsider del sistema que alcanzó el poder para romper esas complicidades, y lo que me he encontrado es que era un caballo de Troya del crimen organizado, particularmente del cártel de Sinaloa, que financió sus tres campañas presidenciales. En su gobierno el cártel llega a su cúspide, y estas dos principales facciones, la de ‘Los Chapitos’ y la de ‘El Mayo’ Zambada convierten a México en un megalaboratorio de fentanilo que lo trafican en Estados Unidos. ‘Los Chapitos’ (los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán) construyen en muy poco tiempo un imperio que ni siquiera su padre había soñado.

En el libro dices que AMLO estuvo presente en la entrega de fondos del cártel. ¿Cómo se sostiene esta afirmación tan grave?

 

En 2020, estando en la oficina de un fiscal en Nueva York, escucho por primera vez la versión de un oficial del gobierno de Estados Unidos sobre que la DEA había investigado la campaña presidencial de AMLO de 2006. El documento ‘Operación Polanco’ me lleva a investigar con mis propias fuentes. No bastaba con lo que diga la DEA. Y encuentro testigos directos de los hechos y documentos judiciales. Voy reconstruyendo la historia, y descubro más de lo que había hallado la DEA. En 2018, AMLO empieza a cumplir como presidente de la República los compromisos que tenía con los líderes del cártel.

Además, involucras a la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

 

Claudia Sheinbaum, como jefa de gobierno de Ciudad de México (2018-2023), estableció relaciones de complicidad y corrupción con integrantes del Cártel de Sinaloa. Durante su gobierno, la CDMX se volvió una bodega de fentanilo y de otras drogas. Hablé directamente con una persona muy cercana a ‘El Mayo’ Zambada que me confirmó una reunión en un hotel donde se acordó que, si agarraban droga en su territorio, ayudaban a liberarla “pero me dejas el 40% no de dinero, sino de droga porque el propio gobierno vendería esta droga por otros canales”.

 

¿Esta es la mujer que gobernará México?

 

Esta es la mujer que de dudosa manera ganó las elecciones del 2 de junio. Ella y Omar García Harfuch, un narcopolicía al que ha anunciado como el próximo Secretario de Seguridad Pública Federal, tomarán el poder en México.

 

¿Cómo recibió el gobierno tu libro?

 

Con miedo. Ha habido una gran censura, presión a medios grandes a no decir una sola palabra del libro y a los dueños de anuncios publicitarios. La censura es porque saben que es verdad. Luego ha venido una campaña de insultos de parte del mismo AMLO, de descalificación como periodista y como mujer. El presidente nunca se queja de los narcos, se queja de mí y hasta dice que soy de la DEA. Sujetos como AMLO, Maduro, Chávez u Ortega, estos cuasi dictadores, son incapaces de entender qué es el periodismo de investigación, el cual está para hacerlos rendir cuentas.

 

¿Qué pasa con el cártel de Sinaloa ahora que cayó su capo máximo, ‘El Mayo’ Zambada? 

La fiesta se le acabó a AMLO; cualquier posibilidad de salir impune está terminada. La captura tendrá consecuencias para él y para Claudia. El gobierno intentará proteger a las dos facciones, la de ‘Los Chapitos’ y la de ‘El Mayo’. Habrá una guerra encarnizada entre los dos grupos por la traición de Guzmán López (el hijo de ‘El Chapo’ que entrega a la justicia a ‘El Mayo’). Ya hay un primer muerto político que es el líder del partido sinaloense y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa; y vendrán más ejecuciones.

 

¿Son fuertes ‘Los Chapitos’?

 

Gracias al fentanilo y a la violencia de esta nueva generación de narcos, ellos son militarmente más poderosos. Tienen más sicarios, más armas, más ejército, más dinero. ‘El Mayo’ era terrible, pero prefería mediar, no caer en guerras. No tenía tan musculoso su ejército de sicarios. Su hijo está juntando sicarios y armas para esta confrontación que es inminente. 

 

¿Qué rol juegan las mujeres en el mundo del narcotráfico?

Estamos hablando de diferentes roles. Me he concentrado en estudiar a las primeras damas del cártel, a estas miembros de la cúpula. Hay mujeres que introducen drogas en sus cuerpos, otras que ingresan como sicarias, pero mi investigación se centró en las primeras damas del narco que son unas máquinas para engendrar herederos. Todas son guapas y lo digo con respeto: cortadas por el mismo cirujano, con el mismo cuchillo han delineado sus cuerpos y sus caras. Para los narcos hay una competencia de quién tiene la mujer más guapa. En la lista de mujeres que menciono hay incluso una exmiss universo. Estas mujeres no tienen poder. Son mensajeras, objetos sexuales, son mujeres para procrear. 'El Chapo' tiene al menos 18 hijos y 'El Mayo' unos 10. ¿Por qué tienen tantos hijos? Por su ego tremendo, por ese machismo hiperlativo y piensan que es tan valioso su ADN que quieren dispersarlo por el mundo. Pero también lo hacen porque si un hijo cae en la cárcel allí estará su sucesor. Ellos piensan en perpetuar su linaje para que haya un heredero. Tenemos aquí mujeres que no se rebelan, y educan a sus hijos para ser los sucesores y a las hijas para ser instrumentos sexuales. Son así incubadoras de los próximos narcos. 

Las famosas que mencionas en tu libro salieron a negarlo todo. Furiosas.

 

Estaban furiosas porque era la primera vez que en México se tocaba esta fibra tan sensible. Siempre habían navegado con la bandera de buenas personas y buena reputación y cuando se da cuenta que son amantes del diablo quedan dañadas. Yo repito: el periodismo de investigación está para que aquellos poderosos o cómplices de los delincuentes sean expuestos. Y lo hice, pese a quien le pese. 

 

En 2000, asesinaron a tu padre en México. ¿Cómo afrontaste esta terrible experiencia?

 

Mi padre era un mediano empresario en Ciudad de México. En ese momento había diversas bandas de secuestradores que operaban salvajemente, estaba el famoso "El mochaorejas'. Mi papá fue secuestrado por alguna organización. Cuando presentamos la denuncia, los policías llegaron a extorsionar a mi familia pidiendo dinero. La justicia no se compra, así que no pagamos. Hubieran hecho cualquier cosa por dar con un culpable. Mi padre era un ejemplo, una columna vertebral en mi vida. Cambio mi perspectiva sobre no guardar silencio. Estas bandas operan libremente y yo me pregunté quién las opera, por qué hacen tanto daño al país. Empecé investigando los nexos entre el gobierno y el narco. Todo ello ha puesto en peligro a mi familia, a mi madre, a mis hijos y a mis propios vecinos. Por eso tengo que salir de México. No puedo exponer a las personas que amo.

 

Algunos se preguntarán por qué el narco llega a buscarte para contarte sus verdades. ¿Por qué quieren hablar con Anabel Hernández?

 

Es una pregunta a la que no encuentro una respuesta específica. En estos grupos, sobre todo en el Cártel de Sinaloa, han leído mis libros. Sé que 'El Mayo' leyó El Traidor. El diario secreto del hijo del Mayo y Los señores del narco. 'Los Chapitos' y 'El Chapo' han leído mis libros. Pueden odiarme y desear que no viva más pero ninguno podrá decir que he dicho una mentira. Nadie puede decir que soy una corrupta y mentirosa. Cuando necesitan denunciar y exponer algo saben que pueden contar conmigo. No para ser cómplice o comparsa, menos para ayudarlos sino para obtener sus testimonios, los cuales yo debo corroborar. Yo no publico sin verificar una y otra vez, sin cruzar fuentes, sin hacer mi propia investigación. El libro del hijo de 'El Mayo' me tomó 5 años de investigación, para saber si su versión era auténtica. Yo no soy una mensajera del narcotráfico, pero si quieren denunciar abusos, atropellos y rencillas yo estoy para escuchar. Saben que si alguien contará la versad soy yo. Mucha de la información de mi libro sobre AMLO me la confirmó gente del entorno presidencial, gente que se sintió engañada por él y que confiaba en que lo iba a contar tal cual es, sin exagerar, luego de corroborar. Así que tanto por parte del gobierno como por parte del narco hablan conmigo.

 

AMLO ha tenido una reacción cómplice con Maduro. ¿Qué decisión final tomará el presidente?

 

Yo creo que AMLO calcula sus siguientes jugadas. Si se va de México tiene que ir a países donde no exista la extradición. Recordemos que Maduro fue a México acusado no de dictador sino de narcotraficante. Un poco como Ortega, Noriega y el propio Chávez. Por eso ha cuidado sus relaciones con Venezuela, y con Bolivia. Seguro piensa en una nueva vía de fuga. Está pensando en el no intervencionismo de Venezuela porque tampoco quiere que intervengan en México. En defensa de sus amigos narcos que le pagaron la campaña se queja de que Estados Unidos haya venido a secuestrar a un narco ('El Mayo' Zambada), lo cual no está probado. Pero ahora falta lo que diga 'El Mayo'.

 

¿Cómo manejas el miedo?

 

Es complicado. Cuando uno hace este periodismo tiene que lidiar con el miedo y con este veneno que va quedándose en el cuerpo. Cuando me sumerjo en el mundo del narco y hablo con sicarios es muy doloroso. Estoy sentada frente a ellos, y ellos lloran cuando cuentan sus historias. A mí se me llenan los ojos de lágrimas cuando escucho los niveles de corrupción y putrefacción que hay en el sistema. Ver que a veces están más sucios que los señores de los cárteles es duro. Descubrir quiénes son los malvados, los tóxicos, no es una cosa superficial. Es duro comprobar que una persona que prometió proteger a los pobres y romper con el sistema criminal al final siempre estuvo coludido con el sistema criminal que iba a destruir. ¿Quién es peor: 'El Mayo' o AMLO'? Es peor AMLO. Porque este hombre estaba obligado a proteger a los mexicanos y nos traicionó. Estoy obligada a ser imparcial, y a ser valiente también.