El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha anunciado el despido de más de 300 funcionarios públicos del Ministerio de Cultura, acusándolos de intentar imponer agendas culturales progresistas que considera contrarias a los valores del país.

"En estos momentos, el nuevo Ministro de Cultura, Raúl Castillo, procederá a la destitución de más de 300 empleados del Ministerio, quienes promueven agendas que no son compatibles con la visión de este Gobierno. Además, ahorraremos fondos públicos en el proceso", declaró Bukele.

El mandatario ha sido claro en su rechazo a la promoción de la agenda LGBTQ para menores y la agenda 2030, entre otras, dentro de las instituciones gubernamentales. Esta decisión se enmarca en su política de alineación cultural con lo que define como los valores tradicionales salvadoreños.

La medida ha generado diversas reacciones, tanto de apoyo como de rechazo. Sus seguidores aplauden la decisión como una defensa de la identidad nacional, mientras que críticos y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por lo que consideran una restricción de derechos y libertades.

El impacto de estos despidos y la consecuente reestructuración del Ministerio de Cultura se verá en las próximas semanas, mientras el país observa de cerca las acciones del nuevo ministro Raúl Castillo.