El Rey Mohammed VI de Marruecos reafirmó la posición firme del Reino sobre la cuestión del Sáhara en un discurso ante el Parlamento, en la apertura de la primera sesión del cuarto año legislativo de la undécima legislatura.

Este pronunciamiento se enmarca en un contexto de creciente respaldo internacional a la integridad territorial de Marruecos, consolidando su postura en la escena global.

Durante su intervención, el monarca subrayó el apoyo de potencias como Estados Unidos, España y Francia, así como de naciones árabes, africanas y de diversas regiones, a la propuesta de autonomía presentada por Rabat para las provincias del sur. En particular, destacó el respaldo de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, que considera esta iniciativa la única solución viable al conflicto en el marco de la unidad nacional.

El Rey también celebró el respaldo reflejado en la apertura de consulados en las ciudades de Laayun y Dakhla por parte de varios países, un gesto diplomático que fortalece la legitimidad de la soberanía marroquí sobre el territorio. Estas ciudades, señaló, han experimentado un notable desarrollo en distintos ámbitos, consolidándose como polos estratégicos para la región.

En su discurso, Mohammed VI llamó a la movilización de todas las instituciones del país, partidos políticos y sociedad civil para defender los intereses nacionales y contrarrestar las maniobras de quienes cuestionan la “marroquidad del Sáhara”. El monarca instó a la unidad y al uso de argumentos sólidos basados en fundamentos jurídicos, políticos e históricos para reforzar la posición del Reino.

Asimismo, reafirmó el compromiso de Marruecos con una política de apertura hacia la cooperación regional y magrebí, orientada al desarrollo compartido y la seguridad. Destacó también que 85% de los Estados miembros de la ONU no reconocen al movimiento separatista del Polisario, consolidando el respaldo internacional a la posición marroquí.

Finalmente, el Rey resaltó iniciativas como la Iniciativa Atlántica y el proyecto del Gasoducto Marruecos-Nigeria, que buscan impulsar el desarrollo regional mediante la cooperación energética y económica, promoviendo un futuro de estabilidad y prosperidad para África.