En una decisión histórica y controvertida, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha otorgado inmunidad a los expresidentes por sus actos oficiales, lo que reduce significativamente la posibilidad de que prospere la acusación contra Donald Trump por presuntamente intentar detener la transferencia de poder a Joe Biden el 6 de enero de 2021, cuando una multitud asaltó el Capitolio.

El fallo, el primero de su tipo desde la fundación de la nación, establece que "un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional concluyente". Sin embargo, la sentencia aclara que "no existe inmunidad para actos no oficiales". La decisión fue adoptada con los votos a favor de los seis magistrados conservadores, mientras que las tres juezas progresistas votaron en contra.

Esta sentencia allana aún más el camino de Trump hacia la Casa Blanca, especialmente después del reciente debate en el que Joe Biden mostró dificultades motoras y de dialéctica. Trump celebró la decisión como "una victoria de la Constitución y la Democracia" en la red Truth Social.

El Supremo ha publicado todas las sentencias pendientes antes del receso veraniego. Con una mayoría conservadora clara (6 a 3), el tribunal ha sido criticado por académicos y jueces por su implicación en este caso.

Esta decisión marca un precedente significativo en la historia judicial de Estados Unidos, estableciendo un blindaje sin precedentes para los expresidentes frente a cargos criminales por actos oficiales.