El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró haber derrotado lo que denominó la “agenda woke” durante un discurso ante la Comisión de Libertad Religiosa de la Casa Blanca en el Museo de la Biblia en Washington. En su intervención, destacó que en los últimos ocho meses se han logrado avances significativos en materia de libertad religiosa dentro de las instituciones educativas del país.

Sin embargo, Trump pidió no caer en la complacencia y comparó esa ideología con la maleza: “Es profunda, tenemos que asegurarnos de arrancarla. Es muy mala. Piensas que la has eliminado, y vuelve a crecer”. Según el mandatario, los riesgos a la libertad de expresión religiosa en las escuelas estadounidenses son reales y requieren vigilancia constante para evitar retrocesos.

La comisión que presidió la sesión fue creada en mayo por orden ejecutiva de Trump y está integrada por hasta 14 representantes designados desde diversos sectores sociales, entre ellos el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan; el exsecretario de Vivienda Ben Carson; el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, y el presentador televisivo Phil McGraw. Su mandato se extiende hasta julio de 2026, aunque podría ser prorrogado por decisión presidencial.

Durante el acto, la portavoz de la Casa Blanca, Taylor Rogers, afirmó que el programa de libertad religiosa está ligado a la fortaleza nacional y a las celebraciones por el 250 aniversario de Estados Unidos. “El presidente ha revivido uno de los principios más poderosos de nuestra fundación: somos una nación bajo Dios”, señaló. Además, la administración anunció que las actividades forman parte de un esfuerzo más amplio por reforzar la identidad cultural estadounidense, incluida una revisión de instituciones como el Smithsonian para evitar narrativas consideradas divisivas.

Trump concluyó su mensaje invitando a los ciudadanos a unirse en oración por el país, resaltando que los cambios ideológicos requieren de esfuerzos sostenidos. “Es como una maleza, piensas que la has eliminado, pero vuelve a crecer”, reiteró ante los asistentes, reforzando la idea de que su gobierno seguirá alerta frente a lo que considera amenazas a los valores tradicionales.