El canciller Javier González-Olaechea ha protagonizado dos importantes misiones al extranjero. Su visita a París, Francia, estuvo centrada en reuniones estratégicas relacionadas con el ingreso del Perú a la OCDE, contando con la participación del primer ministro Adrianzén.

Aunque los detalles de los resultados aún no se han divulgado, se espera que sean favorables, a pesar de los desafíos institucionales que enfrenta el país.

El segundo viaje, a China, tuvo como objetivo asegurar la presencia del presidente Xi Jinping en la próxima reunión de APEC en noviembre. Además, el canciller se reunió con el vicepresidente Han Zheng para abordar temas cruciales, como el impasse surgido por la autorización del puerto de Chancay, una obra estratégica para ambos países.

El proyecto del puerto es intenso, con la empresa china invocando el TLC bilateral para resolver el conflicto antes de recurrir a un arbitraje internacional. Se espera que la resolución sea rápida para evitar obstáculos en la inauguración de este megapuerto, crucial para la dinámica comercial regional.