Recientemente, en este medio hemos informado que casi 60 partidos participarían en las elecciones del 2026, una cifra sin precedentes en la democracia peruana. En específico, al momento, hay 35 agrupaciones políticas inscritas en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Además, hay 24 partidos en proceso de inscripción y 200 nombres reservados. ¿Cómo llegamos a este problema?

Como se recuerda, en el año 2019, el vacado expresidente Martín Vizcarra presentó un proyecto de ley, el cual fue aprobado por el Parlamento porque estaba amarrado a una cuestión de confianza, con el que eliminó el requisito de firmas del 3% del padrón electoral (unas 700 mil firmas en aquel entonces) para la inscripción de un partido. Es así que el nuevo requerimiento para la inscripción de las agrupaciones políticas fue que tengan 24,800 afiliados, lo que representa el 0.1% del padrón electoral. Incluso, el exgobernante había propuesto que el número de afiliados sea de 0.075% del padrón; es decir, 18,600. 

Esta iniciativa surgió de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, liderada por Fernando Tuesta, el padre de las cuestionadas PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), que se implementaron junto a la polémica norma. 

Sin embargo, el año pasado, el actual Congreso eliminó las PASO y restableció el requisito de 3% de firmas del último padrón electoral (ahora se halla en más de medio millón) para la inscripción de una agrupación política. Dicha norma, no obstante, recién entró en vigencia a inicios de este año. 

En diálogo con CanalB, José Manuel Villalobos, abogado especialista en derecho laboral, explicó que todos los nuevos partidos se han inscrito con las reglas de la normativa "laxa", a su juicio, impulsada por Vizcarra y Tuesta.

Según manifestó Villalobos, la realidad nos demuestra que no fue para nada complicado conseguir los 24,800 afiliados que planteaba la anterior ley.