Un grupo de ciudadanos peruanos envió una carta al Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresando su oposición a la activación de la Carta Democrática Interamericana, como sugirió la Iniciativa Democrática. Critican lo que perciben como un intento deliberado de ciertos individuos y organizaciones, etiquetados como "Caviares", de manchar la reputación internacional del país por sus propios intereses egoístas, en lugar de priorizar los intereses nacionales.

La carta denuncia acusaciones de que el gobierno y el Congreso están colaborando para controlar el Consejo Nacional de la Judicatura (JNJ) y otras instituciones autónomas, sugiriendo que tales afirmaciones pasan por alto el contexto histórico de la lucha de Perú contra el terrorismo. Argumentan que se están realizando esfuerzos para reclamar la autonomía de facciones progresistas que anteriormente se apoderaron del poder judicial y los sistemas electorales.

Destacando las administraciones pasadas, la carta resalta presuntas corruptelas durante presidencias anteriores y sugiere que las revelaciones en curso han puesto nerviosas a las facciones progresistas ante posibles consecuencias legales. Enfatizan la importancia de restaurar la responsabilidad dentro de las instituciones gubernamentales.

Se critica al Consejo Nacional de la Judicatura (JNJ) por su manejo del proceso de suspensión contra la Fiscal Suprema Patricia Benavides, acusándolo de utilizar evidencia dudosa y procedimientos injustos. Lo ven como emblemático de problemas más amplios dentro del sistema de justicia peruano y como un signo de erosión democrática.

En conclusión, la carta afirma que los eventos recientes representan un paso hacia la recuperación de la justicia, la integridad electoral y la democracia en Perú, refutando la necesidad de invocar la Carta Democrática Interamericana. Insta al Secretario General de la OEA y a los estados miembros a reconocer estos desarrollos y abstenerse de intervenir en los asuntos internos de Perú.

DESCARGA AQUÍ LA CARTA DIRIGIDA AL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA