El Congreso de la República aprobó una ley que prohíbe las llamadas spam sin consentimiento, con multas de hasta 450 UIT (S/ 2,317,500). La iniciativa, presidida por Wilson Soto en la Comisión de Defensa al Consumidor, busca proteger a los consumidores y asegurar su tranquilidad.

Si bien la ley es un paso adelante en la protección del consumidor, ha generado preocupación sobre su impacto en el mercado laboral de los call centers. Pierino Stucchi, representante de la Asociación Peruana de Experiencia de Cliente (APEXO), advirtió que la medida podría afectar negativamente el empleo en este sector. "Es realmente una ley equivocada porque lo que está haciendo es prohibir por completo el servicio de llamadas a los consumidores", comentó. Stucchi señaló que al menos 20 mil personas podrían perder su trabajo, afectando a jefes de familia, estudiantes y otros trabajadores.

A pesar de criticar la ley, Stucchi reconoció los problemas causados por algunas empresas que realizan llamadas insistentes y sin consentimiento. Propuso alternativas como regular los horarios de llamadas y sancionar a las empresas que persistan en malas prácticas. "Si el problema es el horario, pues entonces la salida no es prohibir, sino colocarle un horario. Si el problema es la persistencia, hay que identificar a las empresas que indebidamente persisten y llevarlas a Indecopi", sugirió.

La propuesta, impulsada por el congresista Wilson Soto, establece sanciones para las empresas que llamen sin el consentimiento de los usuarios. La ley espera ahora ser aprobada o observada por el Poder Ejecutivo en los próximos días.