La desaprobación a la presidenta Dina Boluarte ha llegado al 92%, la cifra más alta de su gestión, mientras que su aprobación se mantiene en un mínimo del 5%, según la última encuesta de Datum Internacional.

Los resultados reflejan un creciente descontento ciudadano hacia el Ejecutivo y también hacia el Congreso, cuya desaprobación alcanza un 88%.

El estudio, realizado entre el 4 y el 8 de octubre, muestra que el rechazo hacia Boluarte es transversal en todas las regiones y niveles socioeconómicos, con particular incidencia en los sectores A/B y E, donde su aprobación ha caído al 3%. A nivel territorial, la desaprobación más alta se registra en el sur (94%), seguida por Lima y Callao, el norte y el centro (92%). En la región oriente, alcanza el 87%.

El primer ministro Gustavo Adrianzén tampoco escapa al descontento: su desaprobación subió del 65% al 78% en el último mes, mientras que su aprobación cayó al 7%. Otros ministros, como José Arista (Economía y Finanzas) y Juan José Santiváñez (Interior), también registraron aumentos en sus niveles de rechazo, reflejando una crisis de confianza hacia el Gabinete.

Urpi Torrado, CEO de Datum, advirtió que la desaprobación sostenida puede tener graves consecuencias: "El costo de no escuchar a la población es evidente en estos picos históricos de rechazo. Sin cambios profundos, la sostenibilidad del Gobierno podría estar en riesgo".

Con esta caída en la aprobación, las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo continúan, mientras la desconfianza hacia las instituciones sigue en aumento.