El debate sobre el impacto de las distintas constituciones en el Perú ha sido constante en las últimas décadas. Sin embargo, al comparar las variables económicas, sociales y monetarias entre la Constitución de 1979 y la de 1993, los números evidencian un cambio radical en el desarrollo del país, especialmente en lo que respecta a la estabilidad económica y la reducción de la pobreza.

Constitución de 1979 (1979-1993): un periodo de crisis

Durante el periodo que abarcó la Constitución de 1979, el Perú experimentó un estancamiento económico. El crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) fue de apenas 0.2%, mientras que la inversión privada se situó en 0.5%, y la pública registró un negativo -0.5%. Las exportaciones apenas crecieron un 0.1%, contrastando con un aumento del 2.3% en las importaciones.

En términos sociales, la situación era alarmante. La pobreza afectaba al 58% de la población, con un 19% viviendo en pobreza extrema. El PBI per cápita se encontraba en USD 968, lo que reflejaba una baja capacidad adquisitiva.

Las variables monetarias también reflejaban un panorama crítico. La inflación alcanzó un descomunal 253.4%, el déficit fiscal fue del -5.3% del PBI, y la deuda pública representaba el 60% del PBI, con un elevado costo en intereses de 5%.

Constitución de 1993 (1993-2019): un salto al crecimiento

Con la promulgación de la Constitución de 1993, el Perú dio un giro radical en su desempeño económico. El crecimiento del PBI se elevó a un sólido 4.8%, con la inversión privada subiendo a 4.5% y la pública a 3.8%. Las exportaciones crecieron a un ritmo del 5.2%, superando también el incremento en las importaciones (4.7%).

Socialmente, la pobreza se redujo drásticamente al 20%, con la pobreza extrema cayendo al 3%. El PBI per cápita aumentó significativamente a USD 6940, reflejando una mejora en la calidad de vida de los peruanos.

En el ámbito monetario, la inflación bajó a un controlado 4.5%, y el déficit fiscal se redujo a -1%. La deuda pública se contrajo al 25% del PBI, con intereses que bajaron al 1.9%.

Estas cifras reflejan cómo el marco legal de 1993 sentó las bases para el desarrollo económico sostenido del Perú, marcando una diferencia sustancial respecto al periodo previo.