El Partido Aprista Peruano oficializó a Enrique Valderrama Peña como su candidato presidencial tras concluir el procesamiento del 100% de actas de las elecciones internas. Con el 25,982% de los votos, la Lista 7 superó por un estrecho margen a otras fórmulas encabezadas por referentes históricos del aprismo, en una de las contiendas internas más reñidas de los últimos años.

Según la ONPE, Valderrama obtuvo 3.711 votos y dejó en segundo lugar a la Lista 13, liderada por Javier Velásquez Quesquén, que alcanzó el 24,694% (3.527 votos). Muy cerca quedó la Lista 3 de Jorge del Castillo, que obtuvo el 23,160% (3.308 votos). En total participaron 14 listas, reflejo de un proceso cargado de competencia entre corrientes tradicionales y un sector que buscaba renovar el liderazgo partidario.

Valderrama, abogado, periodista y dirigente aprista con más de una década de militancia, ha ocupado cargos como la Secretaría General del Comando Universitario Aprista en la PUCP y es miembro de la Comisión Política Nacional desde 2021. Su candidatura se ha presentado como la apuesta de una generación que busca modernizar la estructura del partido sin romper con su legado histórico.

Durante la campaña interna, el ahora candidato oficial del APRA planteó un “shock integral de seguridad” que incluye duplicar el número de policías en cinco años, elevar a 25.000 los agentes de investigación criminal y construir entre doce y veinticuatro penales de gran capacidad administrados inicialmente de manera privada. Su propuesta se apoya en un equipo técnico compuesto por 45 especialistas, entre ellos exministros y altos mandos policiales en retiro.

Valderrama también propone fortalecer el serenazgo para convertirlo en una guardia municipal con armas no letales de mayor eficacia, así como reforzar el control militar de fronteras. Asegura que estas medidas son necesarias para frenar el avance del crimen organizado y la presencia de bandas extranjeras en territorio nacional.

Tras su elección, el candidato llamó a la unidad interna del APRA e hizo énfasis en recuperar el rol protagónico del partido en la política peruana. Señaló que su liderazgo busca combinar tradición y renovación para enfrentar los desafíos de seguridad y gobernabilidad que atraviesa el país.