El periodista Carlos Paredes ha denunciado que el Instituto de Defensa Legal (IDL) capacita a fiscales y jueces, llevándolos, incluso, de viaje al exterior con todo pagado, y luego les cobra a través de los fallos que estos emiten a favor de la ONG de izquierda.
"Desde hace muchos años, de manera soterrada, capacitan a magistrados, ya sean fiscales o jueces. Pero lo que hacen, en realidad, es adoctrinar con su ideología a estos magistrados que después son los que resuelven los casos en los que ellos están inmiscuidos. Hay un claro conflicto de intereses", aseveró el director del dominical 'ContraCorriente' en diálogo con el diario Expreso.
"Y no solo los capacitan, sino que también los invitan a eventos, supuestamente académicos e internacionales, con todo pagado. En pocas palabras, les están dando una dádiva, una canonjía, un beneficio, para después cobrarle el favor a través de sus resoluciones y fallos. Eso es gravísimo", agregó Paredes.
Recordemos que la Fiscalía ha abierto una investigación preliminar en contra de Carlos Paredes y Augusto Thorndike por el supuesto delito violación de correspondencia en agravio del IDL, debido a que el dominical de Willax publicó información sobre los fondos que recibe la ONG desde el extranjero.
"Nosotros no hemos abierto indebidamente una carta, un pliego o un telegrama, ni nos hemos apoderado indebidamente de estos documentos, lo ha ocurrido es que hemos recibido, en un sobre cerrado, 7 estados de cuenta del IDL: 4 en soles, 2 en dólares y 1 en euros, y lo que hemos hecho es hacerlos públicos, porque consideramos que con la plata que reciben de afuera están impactando en la vida de los peruanos. IDL no es una institución anodina, no es una organización académica, es un poder fáctico que ha penetrado, desde hace muchos años, el sistema de administración de justicia, los medios de comunicación y las comunidades nativas", señaló Paredes.
Añadió que, en este momento, hay una investigación contra Gustavo Gorriti en el Ministerio Público, tras la delación de Jaime Villanueva, precisamente por influir en varias indagaciones, como en los casos de Keiko Fujimori o Alan García.
