El experto en inteligencia Juan Carlos Liendo ha encendido las alarmas sobre presuntas irregularidades en el uso de la inteligencia nacional para fines políticos.

En medio de señalamientos de seguimientos a figuras públicas como el contralor Nelson Shack y el excomandante general de la PNP Jorge Angulo, Liendo advierte sobre una escalada de confrontación interna en el Ministerio del Interior.

En declaraciones recientes, Liendo expuso su preocupación por la utilización de los recursos de inteligencia para fines de intimidación, señalando la existencia de una aparente guerra de facciones al interior del ministerio.

Según el experto, estas facciones estarían asociadas a diferentes grupos de poder, incluyendo allegados al expresidente Martín Vizcarra, al expresidente Pedro Castillo y a organizaciones vinculadas al crimen organizado.

Estas revelaciones ponen de manifiesto una profunda crisis en la gestión y supervisión de los organismos de inteligencia, destacando la ausencia de un liderazgo claro desde la cúpula gubernamental. La falta de autoridad presidencial y la inacción desde la oficina del primer ministro han contribuido al caos y la ineficacia de los servicios de inteligencia, dejándolos vulnerables a posibles desviaciones éticas y legales.

Ante este panorama, se reaviva el debate sobre la necesidad de una supervisión efectiva para garantizar la transparencia y la legalidad en el uso de los recursos de inteligencia. Es imperativo que las instituciones competentes tomen medidas inmediatas para investigar y abordar cualquier abuso o mal uso de estos recursos, asegurando así la integridad y la imparcialidad de los servicios de inteligencia en el país.