El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, alcanza hoy los 235 días en su posición dentro del gobierno de Dina Boluarte. Santiváñez mantiene el respaldo incondicional de la presidenta, quien recientemente lo calificó como “valiente” frente a las críticas.

Desde su nombramiento en mayo de 2024, la gestión de Santiváñez ha estado marcada por decisiones controvertidas, como la desactivación del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop), una medida que generó rechazo en un sector político.

En el plano de la inseguridad ciudadana, los resultados no han sido muy alentadores. Según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), los homicidios en el país aumentaron un 34% en 2024 respecto al año anterior, con 2011 casos registrados, siendo Lima, La Libertad y el Callao las regiones más afectadas.

La percepción hacia el ministro también ha sido alimentada por audios filtrados que lo involucran en presuntos actos irregulares. Asimismo, se le ha señalado por presuntamente interferir en operativos policiales para beneficiar a conocidos.

Organismos como el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y especialistas en seguridad cuestionan las declaraciones de Santiváñez sobre la supuesta reducción de delitos como extorsión y sicariato. Datos oficiales muestran un panorama contrario, con un aumento significativo en denuncias por extorsión durante el último trimestre de 2024.

Analistas y exautoridades policiales han expresado su preocupación por la permanencia del ministro en el cargo, argumentando que los procesos judiciales abiertos en su contra y los resultados en seguridad ciudadana deberían ser motivos suficientes para su cambio. Sin embargo, el respaldo presidencial parece garantizar su continuidad, consolidándolo como uno de los integrantes más inamovibles del gabinete.