El miembro titular del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Willy Ramírez, proyectó que no más de ocho organizaciones políticas lograrán superar la valla electoral en los comicios generales de 2026. En una entrevista reciente, el magistrado explicó que su proyección se basa en el comportamiento histórico del electorado y en las reglas vigentes que determinan la representación parlamentaria.

La declaración se produjo en medio de cuestionamientos tras ser fotografiado en el vestíbulo de un hotel junto al precandidato Antonio Ortiz, hecho que generó interrogantes sobre eventuales interferencias políticas.

Ramírez sostuvo que el encuentro fue fortuito y que su presencia obedecía a una reunión previamente pactada con Aquiles Guerrero, productor de Best Cable, para coordinar entrevistas televisivas. Según afirmó, Ortiz no se presentó como candidato y la conversación giró únicamente en torno a temas personales y laborales. El magistrado añadió que evita las coordinaciones por teléfono o WhatsApp para prevenir malos entendidos, por lo que acude presencialmente a este tipo de compromisos. Atribuyó la controversia a que la fotografía difundida estaría recortada, omitiendo a otros asistentes.

Consultado sobre los cuestionamientos públicos que lo vinculan con Joaquín Ramírez, la Universidad Alas Peruanas (UAP) y la exfiscal de la Nación Patricia Benavides, el magistrado señaló que no responderá por actos de terceros, incluso si son familiares. Recordó que Joaquín Ramírez es su primo, pero destacó que se ha inhibido sistemáticamente de todo proceso relacionado con él. Puntualizó que su actuación en el JNE se rige estrictamente por obligaciones legales y morales, por lo que no existe injerencia alguna en causas asociadas a su entorno.

Respecto a su trayectoria en la UAP, Ramírez explicó que fue profesor principal hasta 2014 y que, por la estructura académica de la universidad, le correspondió presidir numerosas sustentaciones de posgrado, incluyendo las de Patricia Benavides. Negó haber tenido rol alguno como asesor, revisor o informante en los grados obtenidos por la exfiscal y enfatizó que, en los años 2008 y 2009, ella no tenía notoriedad pública. Cuestionó que se pretenda atribuirle responsabilidad por futuros cargos de quienes participaron en procedimientos académicos ordinarios.

El magistrado insistió en que presidir un jurado de sustentación no implica elaborar, revisar ni validar la tesis en su contenido académico. Señaló que el presidente recibe el informe final únicamente cuando el documento ya ha pasado por todas las etapas previas y se encuentra listo para sustentación. Por ello, consideró infundadas las versiones que intentan establecer una relación de causalidad entre su participación formal y la posterior carrera de Benavides dentro del Ministerio Público.

Finalmente, Ramírez subrayó que, pese a la controversia mediática, las reglas electorales continúan firmes y que el número de partidos con posibilidades reales de superar la valla seguirá siendo limitado. Para el magistrado, la fragmentación del sistema político y las exigencias legales de representación producirán nuevamente un Congreso compuesto por pocas organizaciones, resultado que, afirmó, deberá ser asumido como consecuencia directa del voto ciudadano.