El congresista Alejandro Muñante afirmó que la actual crisis institucional del sistema judicial tiene su origen en la “oenegización de la justicia”, un fenómeno que, según dijo, ha permitido que fiscales y jueces actúen bajo intereses políticos e ideológicos. “Hay magistrados que se asocian con organizaciones como Promsex y terminan respondiendo a banderas de izquierda, cuando deberían ser independientes”, sostuvo.

Muñante señaló que esta situación se refleja en una justicia parcializada, en la que las decisiones de los magistrados estarían influenciadas por redes de poder y financiamiento externo. “En el Ministerio Público pasa lo mismo: hay fiscales manipulados y adoctrinados. Es una politización de la justicia que debe terminar”, expresó el parlamentario, quien remarcó la necesidad de emprender una reforma inmediata.

El legislador indicó que la nueva ley de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) permitirá fiscalizar el uso de los fondos que reciben las ONG, especialmente aquellas vinculadas a la formación o “capacitación” en países con regímenes ideologizados. “Muchas de estas capacitaciones en Cuba no son formación profesional, sino adoctrinamiento político”, advirtió.

Asimismo, Muñante cuestionó el papel de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al afirmar que sus fallos estarían condicionados por intereses económicos y políticos de los países o empresas que la financian. “La CIDH no es neutral. Sus decisiones responden a quienes aportan dinero o buscan imponer agendas ideológicas en la región”, manifestó.

Finalmente, el congresista reafirmó que la justicia peruana debe mantenerse al margen de cualquier influencia partidaria o de organizaciones externas. “Debe ser un poder autónomo y transparente, que sirva al país y no a intereses foráneos. Por eso, necesitamos una reforma de justicia ya”, concluyó.