El proyecto de Ley del Presupuesto Público 2025, presentado recientemente al Congreso por el Ejecutivo, ha generado preocupación entre analistas económicos, quienes califican la propuesta como irresponsable debido al riesgo que representa para la estabilidad financiera del país.

Con un presupuesto que asciende a 251,801 millones de soles, la propuesta muestra un incremento en el gasto público, pero también una creciente dependencia de la deuda que podría comprometer a futuras generaciones.

Uno de los puntos más críticos del presupuesto es el desbalance entre el aumento en el gasto corriente y la reducción en el pago de capital. El límite propuesto de 2,700 millones de dólares para deuda externa y 37,693 millones de soles para deuda interna refleja una estrategia de financiamiento que podría tener graves repercusiones a largo plazo. Según los expertos, recurrir a un mayor endeudamiento para cubrir gastos corrientes podría resultar en una pesada carga económica para el país en los próximos años.

El exministro de Economía Jorge Baca Campodónico señaló que el presupuesto carece de equilibrio y plantea una distribución de gasto que no responde a las necesidades reales del país. "El gasto corriente presenta un aumento considerable del 10%, mientras que el gasto de capital, clave para la inversión en infraestructura y desarrollo, se reduce en un 7%. Este desbalance no es sostenible en el tiempo y puede afectar la capacidad del país para crecer de manera sostenida", comentó.

Además, la dependencia de la deuda pública como herramienta de financiamiento es otro motivo de preocupación. En un contexto donde la calificación crediticia del país está bajo revisión y las tasas de interés internacionales siguen elevadas, el aumento en el endeudamiento podría resultar en mayores costos financieros que complicarían aún más la situación económica del Perú.

Los analistas piden un debate más exhaustivo sobre las implicaciones de esta política, ya que la responsabilidad fiscal no solo debe enfocarse en atender las demandas actuales, sino también en mitigar riesgos a largo plazo. A medida que el Congreso evalúa el presupuesto, la necesidad de asegurar un crecimiento sostenible y responsable se vuelve cada vez más urgente para el bienestar de los peruanos.