La congresista Susel Paredes vivió una accidentada jornada tras su paso por la Junta Nacional de Justicia, donde buscaba respaldar la vacancia de su presidente, Gino Ríos Patio. A la salida del recinto, varios manifestantes la increparon con fuertes gritos y acusaciones que recordaban la polémica en torno a su exasesor, condenado por violación, así como su pasado respaldo al expresidente Pedro Castillo.

Las protestas se centraron en la denuncia de que, en 2022, Marvin Gianinni Gómez Gonzales trabajaba en su despacho parlamentario pese a que había sido capturado en flagrancia en San Martín de Porres. Aunque el caso fue conocido, se cuestiona a la legisladora porque en un comunicado oficial no incluyó el nombre del acusado, quien más tarde recibió cadena perpetua.

El episodio sumó críticas a la trayectoria de Paredes, recordándose también su postura inicial contra la vacancia de Pedro Castillo. Manifestantes le reprocharon haber contribuido a blindar al exmandatario en medio de las acusaciones de incapacidad moral permanente, un argumento que ella rechazó durante los meses previos al golpe de Estado de 2022.

Las consignas lanzadas frente al local de la JNJ fueron contundentes: “¡Susel Paredes protectora de violadores!” y “El pueblo no te quiere”. Entre quienes lideraron las protestas estuvo la activista Flor Contreras, quien confrontó directamente a la congresista cuestionándole su falta de coherencia en la defensa de los derechos de las víctimas y su cambio de posición frente al expresidente encarcelado.

La parlamentaria, que había acudido acompañada de su asesor legal, optó por salir discretamente por una puerta lateral hacia el Paseo de la República para evitar mayor tensión. Sin embargo, las críticas no cesaron y el episodio volvió a ponerla en el centro de la controversia política, en un contexto de desconfianza ciudadana hacia el Congreso.