La empresa Southern, que opera la mina Cuajone en Moquegua ha postergado la decisión de invertir 850 millones de dólares en la ampliación de sus instalaciones.

Una de las principales razones es el bloqueo que se mantiene desde el pasado 28 de febrero, que ya habría ocasionado a la empresa pérdidas por más de 250 millones de dólares.

Mientras tanto, la mina Las Bambas también detuvo sus operaciones luego de que 130 campesinos de la comunidad de Fuerabamba invadieran su espacio de trabajo. Las pérdidas diarias de Apurímac serían de un millón 200 mil soles, y el país dejaría de percibir cuatro millones de soles por impuesto a la renta.

De esta manera, el 20 % del cobre que produce el Perú está en peligro pues Las Bambas representa el 13 % y Cuajone el 7 %. A su vez, el número de empleos directos que se perjudican ascienden a 10 mil, a los que deben sumarse los 80 mil puestos que se generan de manera indirecta.

Muchos expertos y autoridades señalan una pasividad por parte del Gobierno para resolver problemas como la toma de carreteras y otros establecimientos, cuando la recaudación minera ha crecido de manera notable, pagando 21 mil millones de soles en 2021.