La reciente asignación de más de 14 millones de soles en publicidad estatal a distintos medios de comunicación ha generado una ola de críticas y reacciones en la esfera política y mediática. Entre los principales beneficiados figuran ATV con 3,9 millones de soles, Latina con 3,1 millones, Exitosa con 2,2 millones, Panamericana con 1,6 millones, América Televisión con 1,1 millones, y el Grupo RPP con poco más de 1 millón.

También recibieron montos significativos el Grupo El Comercio, La República, La Razón y Expreso.

El reparto millonario, que algunos comentaristas califican como “la rica mermelada”, ha sido visto por analistas como un intento de blindaje comunicacional por parte del gobierno de Dina Boluarte. Aunque los contratos se justifican en la promoción de campañas estatales, el contexto político —marcado por investigaciones, escándalos y un severo descrédito presidencial— ha hecho que el tema cobre especial relevancia.

Durante su programa Contracorriente, el periodista Augusto Thorndike señaló que este despliegue millonario tiene como principal objetivo lavar la imagen de la presidenta y contener la narrativa crítica en los medios.

“Dina Boluarte no da entrevistas, no responde a las acusaciones, no tiene capacidad de defenderse”, afirmó, en alusión a las denuncias que involucran a su entorno más cercano, incluido su hermano Nicanor Boluarte.