Según una investigación periodística, el Ministerio de Defensa analiza con mayor seriedad la compra del caza estadounidense F-16 Block 70-72, dejando en segundo plano la oferta del Gripen y prácticamente fuera de competencia al Rafale francés por razones de costo y mantenimiento.

La nota, elaborada por Óscar Quispe de Perú21, indica que el presupuesto disponible —3,500 millones de dólares— obliga al país a optar por una alternativa viable, con soporte logístico y alcance geopolítico.

El reporte publicado en Perú21 explica que la compra de 17 Gripen E/F por parte de Colombia, valorizada en más de 3,650 millones de dólares, generó preocupación regional debido a su alto costo y a las investigaciones que ahora enfrenta el gobierno de Gustavo Petro por presunta sobrevaloración. En el caso peruano, adquirir esa misma aeronave implicaría un número reducido de unidades y una dependencia técnica de Brasil, país donde se ensamblan los modelos Gripen.

Otro factor señalado en el informe es el descarte virtual del Rafale francés, cuyo costo por unidad supera los 250 millones de dólares, además de requerir un mantenimiento considerado oneroso para el presupuesto peruano. Frente a ese escenario, la propuesta de Estados Unidos plantea un paquete inicial de 12 F-16 Block 70-72 con posibilidad de ampliarse a 24 aeronaves, incorporando sistemas de radar AESA, cabina digital moderna y 12,000 horas de vida estructural.

Fuentes citadas por Perú21 indican que Lockheed Martin ya ha sostenido reuniones recientes con autoridades del MINDEF, lo que confirma el interés bilateral. A su vez, se conoció que el caza surcoreano KF-21 no será contemplado dentro de la evaluación final, cerrando el abanico de opciones a un escenario más concreto entre F-16 y Gripen.

La urgencia del reemplazo no es menor: la FAP opera actualmente Mirage 2000 y MiG-29 con décadas de servicio, dificultades de repuestos y capacidades reducidas frente a flotas más modernas en la región. Por ello, la elección que realice el Estado marcará el poder disuasivo peruano durante las próximas décadas.

Mientras avanza el proceso técnico y político, la evaluación se acerca a una fase definitiva. De acuerdo con Perú21, el F-16 se perfila con ventaja en costo, soporte industrial y alineamiento estratégico, y podría convertirse en la pieza central de la defensa aérea peruana para la siguiente generación.