Patricia Benavides, suspendida del cargo de fiscal suprema y fiscal de la Nación por una resolución del Poder Judicial, acusó públicamente a Delia Espinoza de incurrir en “desobediencia flagrante” al no cumplir con la orden de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que la restituía en sus funciones.

En conferencia de prensa, Benavides señaló que resulta contradictorio que, mientras no se acata esa disposición, se haya solicitado su suspensión ante el mismo Poder Judicial.

Acompañada por su equipo legal, la exfiscal de la Nación afirmó que acatará la decisión del juez supremo Segismundo León, quien ordenó suspenderla por 24 meses, aunque insistió en que dicha resolución vulnera acuerdos plenarios y normas legales vigentes. Asimismo, recordó que ha interpuesto una apelación formal ante la Corte Suprema para revertir la medida.

Durante su declaración, Benavides cuestionó que el pedido de suspensión haya sido presentado el 11 de junio por Espinoza, cuando la JNJ recién emitió la resolución de reposición el 13. “¿Cómo puede un juez abocarse a un caso sin tener competencia? ¿Cómo puede haber un pedido si no se reconocía mi condición de fiscal suprema?”, interrogó, sugiriendo que se está utilizando políticamente al Ministerio Público.

Su abogado Christian Salas reforzó esa posición, señalando que el proceso ha buscado excluir de forma definitiva a Benavides. “Se le ha atacado y se ha querido evitar a toda costa su regreso”, sostuvo, criticando también que se haya dictado la suspensión apenas horas antes de que pudiera ejecutarse su restitución. Ambos coinciden en que la fiscalía ha sido instrumentalizada y que el procedimiento seguido carece de imparcialidad y rigor legal.