La Contraloría General de la República reveló que Petroperú sufrió un perjuicio económico de S/3′615,091 debido a deficiencias en la gestión de servicios contratados. El informe identifica presunta responsabilidad civil y administrativa en cuatro funcionarios de la petrolera estatal.

Uno de los informes señala que Petroperú contrató servicios de mantenimiento y protección de la zona ribereña en la Estación 1 del Oleoducto Norperuano (ONP) en Loreto, incluyendo la construcción de una estructura metálica y relleno de arena por S/2′514,076.61. Estos trabajos fueron necesarios debido a la erosión causada por el río Marañón, que dañó la ribera y los terrenos adyacentes a la estación.

A pesar de la conformidad dada por Petroperú, dos meses después de la recepción de los servicios, la estructura metálica colapsó el 4 de julio de 2018, llevándose consigo el material de relleno. La Contraloría determinó que la caída de la estructura y la pérdida del material de relleno causaron un perjuicio económico significativo.

La comisión de control inspeccionó la zona los días 22 y 23 de abril de 2024, constatando que la estructura metálica no cumplía su función de contención y que la ribera seguía erosionada, poniendo en riesgo la caseta del sistema contraincendios.

La Contraloría concluyó que Petroperú no evaluó adecuadamente los aspectos técnicos necesarios para el servicio de restitución de ribera, como las cargas sobre la estructura, el estudio de mecánica de suelos y la condición física de los pilotes. Por estos hechos, se recomendó al titular de Petroperú iniciar acciones civiles para determinar las responsabilidades de los funcionarios involucrados.