El banco de inversión BCP Securities ha señalado que la economía peruana está mostrando signos de crecimiento más acelerado de lo anticipado, tras haber registrado una expansión del 0.21% en junio de este año. Este crecimiento, aunque mínimo, ha sido impulsado por indicadores económicos recientes que brindan una perspectiva más optimista para el futuro del país.

En su informe Emerging Markets Adviser, BCP Securities explicó que este modesto crecimiento se debe principalmente a una caída en la producción minera, pero a pesar de ello, el gobierno mantiene una proyección optimista de crecimiento anual del 3.1%. En este contexto, el Banco Central de Reserva (BCR) tomó la decisión de reducir su tasa de interés de referencia el pasado 8 de agosto, una medida inesperada para muchos analistas del mercado.

El BCR redujo su tasa de interés de 5.75% a 5.50%, a pesar de las preocupaciones sobre la inflación persistente. Esta rebaja fue vista como una respuesta a la necesidad de estimular una economía que, aunque crece más rápido de lo previsto, aún enfrenta desafíos considerables.

BCP Securities destacó que los recientes indicadores económicos muestran una "resiliencia" que apoya un "optimismo cauteloso" en relación con los objetivos de crecimiento del país. A pesar de las preocupaciones fiscales y las incertidumbres políticas, se espera que la economía peruana continúe su recuperación en los próximos meses.

El ministro de Economía y Finanzas, José Arista, también elevó las expectativas de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú para el año 2024, situándolas en un 3.2%. Arista manifestó que, con una dosis de optimismo, el crecimiento podría incluso alcanzar entre el 3.7% y 4%, impulsado por la recuperación del sector minero y precios internacionales más favorables.

En el Marco Macroeconómico Multianual 2025-2028, también se proyecta un crecimiento del 3.1% para el próximo año, lo que consolidaría al Perú como una de las economías más dinámicas de la región. Este rendimiento sigue siendo respaldado por sólidos fundamentos macroeconómicos reconocidos por instituciones internacionales.