La ejecución del presupuesto para la reducción de la vulnerabilidad y la atención de emergencia de desastres ha sido muy baja en los últimos seis años.
Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, la mitad de estos fondos dependieron de gobiernos regionales y municipalidades, más de 9 mil millones de soles.
En el caso de Tumbes, la ejecución correspondiente al gobierno regional alcanza apenas un 39 %, situación que en Piura presenta cifras similares con un 45 %. En el caso de los municipios, Áncash solo llega al 50 % y Tumbes al 60 %.
De acuerdo con diversos especialistas en la materia se trataría de un grave caso de corrupción regional, en el marco de una descentralización que no ha favorecido a la ciudadanía en general.
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