El expresidente de Bolivia Luis Arce fue detenido este miércoles en La Paz como parte de una investigación por presunta corrupción vinculada al Fondo de Desarrollo para los Pueblos Indígenas (Fondioc). La Fiscalía General ordenó su aprehensión al imputarlo por los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica, relacionados con su gestión como ministro de Economía durante el gobierno de Evo Morales entre 2006 y 2017.

La detención ocurre a pocas semanas de que Arce concluyera su mandato presidencial iniciado en 2020. Según el Ministerio Público, la investigación apunta a un millonario desfalco dentro del Fondo Indígena, cuyos recursos debían destinarse a proyectos de desarrollo comunitario que quedaron inconclusos o nunca fueron ejecutados. Varios funcionarios y exautoridades han sido implicados desde que el caso se abrió años atrás, entre ellos la exdiputada Lidia Patty, cuyos testimonios fueron incorporados a la acusación fiscal.

María Nela Prada, exministra de la Presidencia durante el gobierno de Arce, denunció públicamente que el expresidente fue trasladado a un centro penitenciario en las afueras de La Paz en lo que calificó como un “secuestro” y sostuvo que la aprehensión fue ejecutada de manera irregular. Indicó que se dirigía a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para verificar su ubicación y exigir garantías sobre su situación legal.

El vicepresidente boliviano, Edmund Lara, confirmó la detención y aseguró que esta forma parte del compromiso del nuevo gobierno con una política anticorrupción que incluirá la revisión de casos emblemáticos del pasado reciente. “Todos los que le han robado a esta patria van a devolver hasta el último centavo y rendir cuentas”, afirmó al señalar que las investigaciones continuarán sin excepciones.

El caso del Fondioc se ha convertido en uno de los mayores escándalos de corrupción del país, con denuncias de desvío sistemático de fondos y una larga lista de proyectos inexistentes. La caída del Movimiento al Socialismo (MAS) tras dos décadas de hegemonía política ha abierto un periodo de tensión interna, especialmente por la rivalidad que en los últimos años enfrentó a Evo Morales y Luis Arce dentro del propio partido.

El nuevo presidente, Rodrigo Paz, asumió el cargo el mes pasado tras imponerse en las elecciones generales con una plataforma de centro-derecha centrada en la transparencia institucional. Uno de sus primeros anuncios fue la creación de comisiones parlamentarias especiales para investigar presuntas irregularidades de la administración saliente, incluido el caso del Fondo Indígena, que ahora tiene como principal implicado a quien fue jefe de Estado hasta noviembre.