El congresista acciopopulista Darwin Espinoza enfrenta nuevas acusaciones ante la Fiscalía de la Nación por supuestamente intentar borrar evidencia comprometedora de las computadoras de su despacho. Un testigo protegido ha revelado que Espinoza ordenó infectar las máquinas con virus para eliminar información, lo cual podría constituir un intento de obstrucción a las investigaciones en su contra.

La Fiscalía, que investiga al congresista por presunto peculado y uso irregular de recursos del Congreso, ha incluido esta nueva acusación en su material probatorio. Según el testimonio del testigo protegido, dos empleados de Espinoza buscaron la ayuda de un técnico en la zona comercial de Wilson, en el centro de Lima, para infectar los equipos. Sin embargo, el plan fue abortado por la desconfianza del asesor Darwin Ramírez Vargas.

El 29 de mayo, la Fiscalía intentó realizar una diligencia en el despacho de Espinoza, pero no se concretó debido a la falta de una orden judicial. Posteriormente, el 30 de mayo, se intentaron nuevas acciones para eliminar datos, nuevamente con la asistencia de Kevin Haro Rodríguez, técnico del despacho.

Finalmente, el 3 de junio, la Fiscalía regresó al despacho de Espinoza con una resolución judicial para la exhibición forzosa de equipos, fundamentada en la declaración del testigo protegido.

Estas acciones podrían agravar la situación de Espinoza, quien es acusado de utilizar recursos del Congreso para impulsar la inscripción del movimiento ‘Adelante Áncash’. Pese a las acusaciones, Espinoza ha negado haber empleado recursos del Congreso para fines proselitistas y ha manifestado su disposición a colaborar con las investigaciones del Ministerio Público.