El juicio contra la exalcaldesa de Lima Susana Villarán sumó dos elementos clave luego de que el juzgado a cargo del proceso admitiera un conjunto de nuevas pruebas solicitadas tanto por la fiscalía como por las defensas. Entre ellas figuran las declaraciones del fallecido exgerente municipal José Miguel Castro y del exrepresentante de Odebrecht en el Perú Jorge Barata, cuyos testimonios podrán ser incorporados formalmente al juicio.

Aunque este avance fortalece la base probatoria del Ministerio Público, el inicio de la etapa de declaraciones de testigos quedó programado para enero del 2026.

De acuerdo con la acusación fiscal, ambos colaboradores aportaron información determinante sobre la estructura de financiamiento que habría permitido aportes ilegales de Odebrecht y OAS a las campañas del No a la revocatoria en 2013 y a la reelección municipal en 2014.

Castro, antes de fallecer, declaró que Villarán estaba al tanto de los acuerdos y que él gestionó, junto con otros intermediarios, los pagos provenientes de las constructoras. Barata, por su parte, afirmó que autorizó los desembolsos a pedido de la dirigencia de la campaña, confirmando que estas operaciones se realizaron mediante el sistema de sobornos de la compañía.

Con la admisión de estas pruebas, el tribunal permitirá que los testimonios previos sean valorados durante el juicio oral, en el que Villarán enfrenta cargos por organización criminal, colusión y lavado de activos.

La fiscalía sostiene que las declaraciones de Castro y Barata encajan con otros indicios documentales y financieros, lo que refuerza su hipótesis sobre el uso de aportes ilícitos para financiar las campañas políticas de la exburgomaestre. El proceso continuará en enero, cuando se retome la presentación de testigos y peritos.