La justicia peruana concretó la extradición de Jossimar Cabrera Cornejo a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por el asesinato de su esposa, Sheyla Gutiérrez Rosillo. El traslado, ejecutado este viernes, marca el cierre de la etapa de detención preventiva en el Perú y permite que el principal sospechoso sea procesado por las autoridades del país donde ocurrió el crimen.

Gutiérrez fue reportada como desaparecida el 9 de agosto y su cuerpo fue encontrado sin vida el 16 de ese mismo mes en territorio estadounidense. Desde el inicio, las autoridades de ese país señalaron a Cabrera como el presunto autor del asesinato, lo que motivó el despliegue de mecanismos de cooperación internacional para ubicarlo y asegurar su entrega.

Tras permanecer varios días en condición de no habido, Cabrera se presentó voluntariamente el 27 de agosto en la sede de Interpol en Lima, acompañado de su abogado. A partir de ese momento quedó bajo detención preventiva por orden del 31° Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima, mientras se tramitaba el pedido formal de extradición.

El proceso avanzó con celeridad luego de que el acusado se allanara a la solicitud, facilitando la coordinación entre la Cancillería, el Ministerio Público y las autoridades judiciales. Las gestiones permitieron cumplir sin contratiempos con los requisitos establecidos en el tratado bilateral vigente entre ambos países.

La decisión final recayó en el Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima, que dispuso la entrega inmediata del investigado para que enfrente el proceso penal correspondiente en Estados Unidos. Dicha orden fue ejecutada en un operativo coordinado entre la Policía Nacional y agentes estadounidenses.

La extradición constituye un paso clave para garantizar justicia en el caso de Sheyla Gutiérrez y reafirma el compromiso del Perú con la lucha contra la violencia de género y la cooperación internacional en delitos graves que afectan a ciudadanos peruanos en el extranjero.