Opinión

Inestabilidad; por Fernando Rospigliosi

Publicado el 13 de octubre de 2025

Por Fernando Rospigliosi

 

Cinco presidentes vacados (o renunciantes) en siete años es un record que pocos pueden superar en el mundo. Esa es la realidad del Perú de hoy.

 

​En verdad, la situación de Dina Boluarte era previsible. Lo dije varias veces en esta columna: “Su situación es precaria y, en realidad sus probabilidades de llegar al 2026 son relativamente escasas. Para graficarlo, diría que tienen un 25% de posibilidades de mantenerse en el poder hasta el fin de su mandato constitucional y un 75% de caer antes de esa fecha.(…) No es imposible que sobreviva, pero sus perspectivas se van reduciendo.” (“25% y 75”, 27.11.23).

 

​Lo repetí varias veces, hasta hace poco: “Dina Boluarte pareciera no ser consciente de que su situación sigue siendo precaria. Que no tiene asegurada la permanencia hasta el 28 de julio de 2026 y que, si sigue empeorando su gestión, las posibilidades de la vacancia podrían concretarse.” (“Empeorando”, 19.5.25).

 

​Como es obvio, ella no se daba cuenta de lo que podía ocurrir. El detonante de la vacancia fue el atentado contra un popular grupo musical en Chorrillos, el miércoles pasado. Un intento sospechosamente parecido al asesinato de Paul Flores de Armonía 10 en marzo. Estas agresiones, a conjuntos musicales muy conocidos, impactan fuertemente en la población, sensibilizada por la alarmante ola de extorsiones y de crímenes violentos que el Gobierno se mostraba incapaz de detener.

 

​En este caso, se sumó a los paros de transportistas que, hartos de sufrir las consecuencias de la extorsión, han protestado persistentemente en los últimos meses.

 

​El punto es que, como señalé antes, “existen grupos organizados que tienen el declarado propósito de derribar al Gobierno y crear el caos en el país.” (27.11.23). La mafia caviar, los castillistas y los herederos y remanentes de SL y MRTA, que han sido golpeados y han perdido posiciones en el último tiempo, pretenden recuperarse y pescar en el río revuelto de la violencia y el desorden.

 

​Quieren repetir la experiencia del derribo del efímero gobierno de Manuel Merino e imponer por la fuerza a un gobierno de la minoría absoluta (como el del nefasto Francisco Sagasti), para abrir el camino, el 2026, a otra dupla como Castillo/Boluarte.

 

​Por eso ahora intentan derribar al nuevo Gobierno e imponer en el Congreso a una directiva como la de la antiminera Mirtha Vásquez el 2020.

 

​Cuentan con la irresponsabilidad de ciertos grupos y personas que, en una época electoral, se prestan a cualquier juego con tal de obtener alguna ventaja.

 

​El esquema es harto conocido. Campañas en las redes sociales y en varios medios de comunicación caviarizados contra el Gobierno y el Congreso, alentando las movilizaciones que SIEMPRE son violentas (a diferencia de las que hacíamos contra Castillo), pretendiendo imponer a minorías que carecen de auténtico respaldo popular.

 

​Porque en esas manifestaciones, bulliciosas y desenfrenadas, participan solo unos cientos o pocos miles de personas.

 

​Es de esperar que el nuevo Gobierno tenga habilidad y firmeza para enfrentar la turbulencia que viene.

 

 

 

Fuente: CanalB

Noticias relacionadas

Escribe un comentarios
Últimas publicaciones