Por Fernando Calmell del Solar, publicado en Expreso

El discurso de los políticos se vuelve cada día más confuso, porque van apareciendo palabras que se usan de manera engañosa, como, por ejemplo, progresismo, que, a primera vista, podría parecer que significa progreso, pero veamos qué es lo que realmente significa:

El progresismo, particularmente, se refiere a aquellos que proclaman tener ideas de izquierda, pero que mantienen una vida con ciertos lujos o alejada de los ideales que algunos suponen propios de una política de izquierda.

Esto es, claramente, la descripción de un caviar que ahora se quiere identificar como progresista.

Otra palabra que aparece en el nuevo vocabulario político es: woke.

El término woke es sinónimo de políticas y políticos de izquierda que abogan por cosas como el feminismo, el movimiento LGBT, el uso de pronombres de género neutro, el multiculturalismo, el activismo ecológico, el derecho a abortar y, en general, la defensa de cualquier minoría con el afán de generar sobrerregulación estatal, conflicto y dividir a la población entre “buenos y malos”.

Como verán, significa lo mismo que progresista y caviar.

Es por eso que ahora todos hablan de los inmigrantes ilegales, como si fueran víctimas, cuando en realidad: Un inmigrante ilegal es una persona que entra o permanece en un país sin la autorización legal correspondiente.

La inmigración ilegal puede darse en las siguientes situaciones, y todas constituyen un delito:

• Entrar al país con documentos falsos
• Entrar al país sin cruzar una frontera oficial
• Permanecer en el país sin el permiso de residencia
• Trabajar en el país sin autorización

Esto es algo parecido a que lleguemos a nuestras casas y encontremos a desconocidos tomando unos tragos en nuestra sala, comiendo todo lo que teníamos en el refrigerador y que pretendan que nosotros, los dueños de nuestras casas, sigamos pagando por todo, nos vayamos y que ellos se queden.

Hago esta explicación porque, justamente, los progresistas/wokes/caviares  peruanos son los que han permitido que esto suceda y, para colmo, rechazan que sean expulsados, a pesar de haber violado la ley.

Y por último, el término posverdad, que también usan los socialconfusos de las ONG y varios medios de comunicación de nuestro país.

Les explico:
La posverdad es una mentira emocional que viene siendo usada por los progresistas/wokes/caviares peruanos para deformar la verdad y la historia a su regalada conveniencia, manipulando la información con noticias falsas en redes sociales para perjudicar a rivales políticos.

Amigos: como verán, los progresistas, los wokes y los caviares que usan la posverdad, lo único que saben hacer es mentir.

Por eso, necesitamos que se produzca el cambio de ciclo...

Y, como dice el viejo dicho: muerto el perro, muerta la rabia.

Solo así saldremos adelante.