Escrito por Juan Carlos Suttor en el blog Sin Pelos en la Lengua

Finalizó la semana del Foro APEC, por tercera vez impecablemente organizado por nuestro país, muy especialmente por el gran trabajo de nuestra Cancillería, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y líderes del sector privado, y que sin duda tuvo como uno de sus ejes más destacables la inauguración del Puerto de Chancay, a cargo mayoritariamente de la empresa china Cosco Shipping Ports Limited, no del gobierno peruano. La puesta en marcha de este importante terminal portuario, un hito para la infraestructura nacional, no deberá opacar los mensajes y lecciones que quedaron durante el desarrollo del foro, y sobre los que haría bien el Perú en tomar nota.

Las 21 economías más influyentes del mundo vinieron para discutir sobre temas cruciales para el desarrollo mundial, tales como el comercio, la globalización, la tecnología y el desarrollo sostenible. La inauguración del Puerto de Chancay mencionada más arriba, el TLC con Hong Kong, el reforzamiento de los acuerdos pactados previamente con otros países, entre otros, han sido solo algunos ejemplos de lo que podría ser un gran fruto. Depende de nosotros los peruanos multiplicar lo conseguido hasta hoy, para lo cual es necesario que los gremios empresariales, tan venidos a menos en los últimos años, despierten y empiecen a proponer soluciones a los problemas existentes en sus sectores. Por el lado del Ejecutivo y el Legislativo urge que modifiquen toda la tramitología burocrática para la obtención de licencias y otros y que hacen que invertir en el país sea algo extremadamente difícil y engorroso. El MEF, por su parte, debe reducir sí o sí el déficit fiscal que hoy se encuentra en un 4,1% del PBI, cifra que resulta inaceptable.

Lamentablemente este gobierno, presidido por la señora Dina Boluarte, con 3% de aprobación según la última encuesta de Datum (considerando el margen de error de ± 2,8% podría estar en 0%), borró con una mano lo que hizo con la otra, y es que para la realización del evento, decretó que la educación era su última prioridad, suspendiendo las clases presenciales durante toda una semana. El ministro Morgan Quero, una vez más hizo el ridículo con sus declaraciones al respecto. A los trabajadores se les conminó a hacer teletrabajo, sin considerar que más del 70% de nuestra masa laboral es informal. ¿Era necesaria esta tremenda estupidez? ¿Más sencillo no hubiera sido decretar un toque de queda durante toda semana?

Pero pasó el APEC y volvimos a nuestra triste realidad:

• La delincuencia, la extorsión y el sicariato siguen siendo la primera plana de todos los diarios, noticieros de radio, TV y medios digitales, pero el pelmazo, el inútil de nuestro ministro del Interior sigue ahí, apachurrado al puesto, sin demostrar hasta ahora absolutamente ningún resultado ni vergüenza.
• Con mucho retraso, según lo que se había ofrecido, el Ejecutivo envió al Congreso el proyecto de la ley MAPE (ley para la minería artesanal y pequeña minería) que reemplaza al fracasado Reinfo. El proyecto de ley ya tiene varias observaciones y críticas de parte de los especialistas y lamentablemente, extiende por seis meses más el Reinfo.
• Petro-Perú, una empresa técnicamente quebrada, hoy gerenciada por un sindicalista, seguirá siendo el botín de los políticos de izquierda que llegan al directorio y de los empleados de la petrolera que llevan años saqueándola con la anuencia del MEF, representado por el ministro José Arista, otro personaje que ha mentido y le ha fallado al país. Al cierre del 3er trimestre, esta empresa viene perdiendo US$ 745 millones.
• El exministro de Transportes y Comunicaciones de Pedro Castillo, Juan Silva; el líder de Perú Libre y condenado por la justicia Vladimir Cerrón y el hermanísimo de la presidente, Nicanor Boluarte, seguirán prófugos de la justicia, protegidos por las autoridades de este gobierno. Lo cierto es que a nuestro ministro del Interior se le escapan hasta los inválidos. ¿O no?
• Las vías de acceso a la ciudad de Chancay, donde se encuentra el recientemente inaugurado mega puerto, así como los puentes definitivos para llegar al nuevo aeropuerto, seguirán durmiendo el sueño de los justos gracias a la ineptitud del ministro de Transportes y Comunicaciones Raúl Pérez-Reyes y por supuesto, de sus antecesores en el cargo, que tampoco hicieron nada.
• Con respecto a la ciudad de Chancay en sí, seguirán esperando los hospitales, las comisarías, las escuelas y toda la infraestructura que se requiere para atender las necesidades de una ciudad convertida en puerto y donde pulurarán, como en otras ciudades puerto como El Callao o Marsella en Francia, la delincuencia, las drogas y la prostitución.
• En desmedro de todos los peruanos, seguiremos viendo la podredumbre de nuestro sistema judicial, conformado por el propio Poder Judicial, el Ministerio Público y por supuesto, la Policía Nacional del Perú, que no se libra de este cáncer. Seguiremos esperando la destitución de personajes siniestros como los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, así como la del juez Richard Concepción Carhuancho. La investigación y prisión al principal enemigo de este país, Gustavo Gorriti, seguirá esperando.
   

Ya mismo se viene la temporada de lluvias y una vez más, veremos en las noticias los desbordes y las inundaciones de todos los años, simplemente porque ni el gobierno central ni las autoridades regionales o provinciales hacen nada para prevenir los daños. El dinero destinado a estas obras obviamente ya debe haber sido robado.

Sin duda la posición actual del gobierno es muy débil y sobrevive por el apoyo nada asolapado de Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y Somos Perú desde el Congreso. Estos tres partidos, lamentablemente, han confudido el concepto de estabilidad con la labor de fiscalización y control que les compete.

Si el Congreso estuviera ejerciendo su labor de fiscalización, ministros que han demostrado un altísimo nivel de ineptitud, como Juan José Santiváñez, Morgan Quero, Raúl Pérez-Reyes, José Arista, Rómulo Mucho y seguramente otros, hace tiempo que tendrían que haber sido censurados. Y eso no genera inestabilidad.

La pregunta de los 500 mil reales: ¿Llegará Boluarte a julio 2026?

Lo cierto es que si la señora no se pone a gobernar ya, no hace una recomposición de su gabinete de ministros, no ordena la captura de los prófugos que evidentemente protege y no deja la frivolidad que le ha dado el poder (viajes, avión presidencial, alfombras rojas, hoteles de lujo, relojes de alta gama, joyas y vestidos de todos los colores que, cual tamal envuelto, exhibió durante el Foro APEC, dificilmente llegará a terminar su período constitucional, lo cual lamentaré por mi país. No olvidemos que según el Artículo 134 de nuestra Constitución Política, no puede disolverse el Congreso en el último año de su mandato.