Por Luis García Miró Elguera, publicado en Expreso

Que el poder Judicial peruano está viciado, no es novedad. Los saben desde sus propias autoridades, hasta la última víctima de sus mañas, abusos, compadrerías, ineptitudes, vicios y corruptelas. Por donde se le mire, la Justicia en el Perú es de las peores calificadas, por lo pronto, de América; sino de las últimas rankeadas a nivel planetario. Caer en manos de un juez peruano –salvo muy, pero muy contadas excepciones– es entrar al submundo de las tinieblas, donde impera la ley de alguna cúpula que, a su vez, forma parte de una todopoderosa argolla de magistrados que se jactan de “controlar el sistema”, dictaminando incluso juicios que a fin de cuentas no son de su incumbencia directa, ni indirecta, de sus respectivos despachos.

Poderoso caballero don Dinero fue, es y sigue siendo el dictador que controla aquel mundillo de prestidigitadores de la Justicia local, que se hacen llamar magistrados, donde el día es noche y viceversa, a gusto de nuestro impredecible Poder Judicial. Como acabamos de comprobar, cuando una juez fue traída expresamente desde Comas para sentenciar una querella entablada hace varios años contra el Director de EXPRESO, así como contra otros periodistas de este diario, preparada por Fiorella Molinelli, polémica ex gerente del Seguro Social.

La sentencia de marras señala, entre otras barbaridades, que se le imputa a Edgar Alarcón Tejada, ex Contralor General de la República haber emitido afirmaciones falsas, difamatorias, temerarias, arbitrarias en agravio de Fiorella Giannina Molinelli; señalando que ésta le ofreció dinero, a cambio de emitir una adenda favorable al contrato del Aeropuerto Internacional de Chinchero, a sabiendas que la declaración que brindaba era ante un medio periodístico que, sin mayor contrastación difundió sus aseveraciones, Por ello imputa a ANTONIO RAMÍREZ PANDO, Director de los diarios EXPRESO Y EXTRA haber consentido la publicación y difusión de la nota periodística del 28 de agosto de 2019 titulada “Molinelli ofreció S/ 2 millones a Alarcón”, Sin embargo, ayer EXPRESO daba cuenta de unas declaraciones de Edgar Alarcón manifestando “Es difícil comprobar un caso de soborno. Corresponde a la Fiscalía hacerlo. Yo me ofrecí públicamente. Nunca me citaron para ver ese aspecto. (…) En esos tiempos (la Contraloría) había comprobado manejos sospechosos. Como la adenda a favor de Kuntur Wasi. Fernando Zavala, Martín Vizcarra y otros funcionarios del Ejecutivo querían que se les dé una mano en este tema, como se difundió”. Si la Fiscalía no investigó a Alarcón, quien había denunciado el hecho, ¿bajo qué argumento la juez de marras acusa al Director de EXPRESO por publicar la denuncia de quien fuera Contralor de la República?

Detrás de este operativo, dirigido a silenciar al diario más escrupuloso en informar –y, ciertamente, de los escasos medios de oposición al totalitarismo que impera en la ralea política y en este gobierno heredero del golpista, prosenderista Castillo– está la mano negra de la izquierda extremista, desesperada por hacerse del control absoluto del Perú, como se lo ordenan el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y el “gallo” Zamora, embajador cubano en el Perú.