Política

Crueldad y abuso de Odebrecht en Perú, por Rafael López Aliaga

Publicado el 25 de enero de 2024

Por Rafael López Aliaga, alcalde de Lima
Publicado en Expreso


Realmente me sorprende muchísimo seguir leyendo a periodistas y analistas que consideran a Odebrecht y a sus cómplices como “inversionistas”. Y, peor aún, persisten en tratar de incluir a la corrupta organización criminal Odebrecht y a sus cómplices dentro de un marco de “protección de inversiones”.

 

En el caso específico de Odebrecht debemos profundizar en varios aspectos. El primero es que la corrupta alcaldesa Villarán y sus dos gerentes municipales (ya sentenciados por corruptos), han reconocido públicamente haber recibido coimas para entregar las casetas de peaje de EMAPE a Odebrecht y pactar un incremento irracional del precio de los peajes. Un segundo aspecto a tener en cuenta es que los peajes obtenidos corruptamente afectan a varios millones de limeños que viven en zonas vulnerables y que están obligados, prácticamente, a pagar peaje por salir y entrar a sus casas. Un tercer hecho a considerar es que la MML está impedida, por su propio marco jurídico, de mantener vínculos contractuales, directos o indirectos, con empresas sentenciadas por corrupción, local e internacionalmente, que es precisamente la situación jurídica de la organización criminal Odebrecht.


En el Perú existen muchas concesiones de vías de transporte completamente legales y válidas, que no se originaron en un acto jurídico corrupto y nulo. Los casos de corrupción de la alcaldesa Villarán y las organizaciones Odebrecht y OAS son únicos en la historia de la humanidad e, inclusive, de diversas mitologías. Es la primera vez que una autoridad reconoce públicamente haber sido sobornada para favorecer a entes corruptos y permitir la violación de derechos fundamentales de poblaciones vulnerables.


Basta ya de periodismo que desinforma y apaña la corrupción. Reitero que la presencia de organizaciones corruptas hace mucho daño a nuestro país, pues, finalmente, los actos de corrupción hacen sufrir y vivir una situación de abuso y miseria a nuestros hermanos más vulnerables y desprotegidos.

 

Toda mi vida he creado decenas de miles de puestos de trabajo, de acuerdo a ley y con pleno respeto al orden constitucional. Odebrecht, OAS y otras empresas corruptas son entidades “apestadas” en el circuito financiero internacional. Muchos países que han sido víctimas de su corrupción, los ha expulsado de sus fronteras. El Perú, por dignidad y justicia con los que menos tienen, debe expulsar a Odebrecht y a sus cómplices, para siempre.

 

 

 

Fuente: CanalB

Noticias relacionadas

Escribe un comentarios
Últimas publicaciones