Escrito por Juan Carlos Suttor

Entiendo que a raíz de los incidentes ocurridos por el partido entre Perú y Venezuela por las clasificatorias al Mundial 2026, porque procuro no leer noticias de nuestra selección de fútbol, hubo un operativo de control de identidad a los hinchas venezolanos en el Estadio Nacional y un problema con el suministro de combustible al avión que transportaba a la delegación venezolana y que fue perfectamente aclarado por nuestra Cancillería.

Estos dos incidentes despertaron la ira del miserable dictador y asesino Nicolás Maduro, quien declaró, entre otras tonterías "La xenofobia de esa oligarquía racista de Perú ha arremetido contra nuestra selección nacional. Son capaces de agredir un noble juego de fútbol, donde les dimos una lección de juego, les empatamos”.

Es tan imbécil este señor, que declaró, además, “Perú le debe su independencia, su existencia, a Bolívar, a Sucre, a Venezuela”, tremenda estupidez. Pero qué se puede esperar de un camionero ignorante.

En los últimos días hemos visto un espectáculo lamentable en redes sociales, protagonizado por venezolanos invasores que nos detestan. Este grupo de acomplejados y delincuentes se ha dedicado a decirnos indios, y entre otros, decir que somos una basura. Lo mismo que decía Simón Bolívar de nosotros.

Para comenzar, le diría al "señor" Maduro que todos los que ingresamos al Estadio Nacional tenemos la obligación de presentar nuestra identificación; segundo, que el combustible del avión de su selección se paga, y se paga a los precios de mercado y no a los precios subsidiados que usted tiene en Venezuela. Y agradezca las gestiones de nuestra Cancillería para que su maldito avión pueda despegar.

Le digo lo siguiente también, ¿empatarle a la peor selección de Sudamérica es una lección de juego? Y anote, dictadorzuelo de pacotilla, de acuerdo con las estadísticas que maneja Estados Unidos, al menos 8 millones de venezolanos han tenido que salir de su país por diferentes razones como hambruna, desnutrición, falta de atención primaria a la salud, carencia de medicinas, multiplicación de la inseguridad y escasez de trabajo. Las cifras oficiales señalan que se trata del éxodo más grande en la historia de América.

El 90% de los venezolanos que quedan en Venezuela se encuentra en la miseria, su gestión tiene el récord de la más alta inflación en la historia de la región. A pesar de esos números, usted tiene la desfachatez de decir que los peruanos somos “envidiosos, mezquinos y malvados”. ¡Sinvergüenza!

De esos 8 millones de venezolanos, más de 1,5 millones están en Perú. Y según la Superintendencia Nacional de Migraciones, por lo menos 70% son indocumentados. y de ellos, según la información proporcionada por el general de la Policía Nacional del Perú y director nacional de Investigación Criminal (Dirnic), Óscar Arriola, en el país habría cerca de 70 mil delincuentes de nacionalidad venezolana. Es decir, toda esta basura llena el Estadio Monumental. Son simplemente datos calatos.

Y esos 70 mil delincuentes venezolanos, muchos de ellos parte de esa banda criminal conocida como "El Tren de Aragua" o su facción "Los Gallegos" y otras, hicieron estallar en nuestro país delitos como prostitución, tráfico ilícito de drogas, sicariato, extorsión, trata de personas, explotación sexual, robo agravado con consecuencia de muerte, homicidios calificados y lavados de activos, entre otros. Basura que no tiene ningún tipo de respeto por la ley y el orden peruano.

Con todos estos antecedentes, ¿los peruanos somos xenófobos?

No señores. El Perú ha recibido y acogido a los venezolanos que llegaron, de manera legal, huyendo del socialismo empobrecedor de Chávez y Maduro. Muchos, la mayoría de ellos han venido a trabajar de manera honesta ayudando al crecimiento de nuestro país y bienvenidos son.

El resto, ilegales y delincuentes (para mí son lo mismo), pues no tienen ningún derecho en nuestro país, deben ser expulsados y esto es responsabilidad del gobierno de turno, que no hace nada.

Los hechos de los últimos días, creo, obligan al Perú, a través de nuestra Cancillería, a romper relaciones diplomáticas con Venezuela.

Perú, que quede claro, no es un país xenófobo, todo lo contrario. Pero si quien detesta y rechaza a los venezolanos malcriados, maleducados y delincuentes que han invadido nuestro país, así como a la mayoría de los musulmanes que ha invadido y conquistado Europa, sin necesidad de hacer una guerra y hacen lo que les viene en gana, a la vista y paciencia de sus gobernantes, entonces yo sí soy xenófobo.