Nicaragua comienza el año 2024 con 119 presos políticos, según el informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, respaldado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

A pesar de la liberación de la mayoría de los presos políticos, algunos, como el obispo monseñor Rolando José Álvarez Lagos y el obispo monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, permanecen detenidos.

Ambos obispos fueron arrestados en diciembre de 2023, junto con seminaristas y sacerdotes, tras orar por la libertad del obispo Álvarez. La lista de detenidos incluye a 13 sacerdotes, un periodista, y otros líderes religiosos y sociales. En octubre de 2023, el gobierno excarceló a 12 sacerdotes como parte de un acuerdo con el Vaticano, y anteriormente, en febrero, a 8 sacerdotes que fueron enviados a Estados Unidos.

El Mecanismo reporta un total de 43 detenciones arbitrarias, siendo 14 de ellas religiosos, entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre de 2023. La represión contra la libertad de culto se ha intensificado, según el informe, en un contexto de crisis política y social en Nicaragua desde abril de 2018.

Aunque se observa una disminución en el número de presos políticos en comparación con años anteriores, la situación sigue siendo preocupante, con el Gobierno de Daniel Ortega enfrentando críticas por violaciones a los derechos humanos y restricciones a la libertad religiosa.