Un grupo de vicealmirantes en situación de retiro de la Marina de Guerra del Perú, que en su momento ocuparon altos cargos como ministros, jefes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y comandantes generales de la Marina, emitió un pronunciamiento rechazando enérgicamente las recientes publicaciones que circulan en medios de comunicación y redes sociales.

Estas publicaciones hacen referencia a un supuesto "deficiente estado de operatividad" de las unidades submarinas de la Marina, basándose en un informe de la Contraloría General de la República (CGR).

Según el comunicado, los altos mandos retirados acusan a "malos elementos" de la Contraloría de haber filtrado dolosamente dicha información y exigen que se identifique y sancione a los responsables. El origen de la controversia está en un informe de auditoría que cuestiona aspectos de un contrato de reparación de submarinos firmado entre el SIMA Perú y la Marina de Guerra.

Los vicealmirantes aclararon que no cuestionan la facultad de la Contraloría para realizar auditorías contables y administrativas. Sin embargo, consideran inaceptable que personal civil de la CGR evalúe detalles técnicos sobre la operatividad de los submarinos, ya que, según ellos, carecen de las competencias y calificaciones necesarias para emitir juicios sobre el estado del material militar.

Los oficiales retirados destacaron que los trabajos mencionados en el informe de la CGR están aún en proceso, y por lo tanto, es inapropiado calificarlos como "deficiencias operativas". Asimismo, recalcaron que este tipo de informes puede afectar la seguridad nacional y solicitaron que se respete la facultad exclusiva de la Inspectoría General de Marina para realizar inspecciones técnicas y operativas sobre el material naval.

Este pronunciamiento fue firmado por 20 vicealmirantes retirados, quienes demandan una corrección inmediata en el manejo de estos temas por parte de la CGR, preservando la supervisión técnica dentro de la Marina.