“Las reuniones oficiales únicamente se realizan en Palacio de Gobierno. En mi domicilio solo he recibido visitas de carácter personal”, declaró el presidente Pedro Castillo en el breve mensaje a la Nación que dio el pasado lunes flanqueado por el total de su Consejo de Ministros.
Sin embargo, horas antes, el ministro de Defensa había indicado que su reunión con Castillo en Breña era normal y cotidiana, y que habría cuestiones reservadas que conciernen a su sector, es decir, una reunión de trabajo.
Diversos congresistas interpretaron el mensaje de Castillo como una victimización, como si él no hubiera cometido falta alguna y los responsables fueran quienes muestran los hechos.
Pero la situación se agrava cuando son empresarios los que lo visitan en su domicilio, como el caso de Karelim López, que asesoró a una compañía que terminó haciéndose con un contrato de 232 millones y medio de soles con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Fuente: CanalB
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