El gobernador de Santa Fe (Argentina), Maximiliano Pullaro, anunció la reinstauración de pabellones de alto perfil en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, destinados a jefes narcos y sicarios.

Estos espacios permitirán un mayor control de estos reclusos, garantizando interacciones controladas y monitoreo las 24 horas. Además, se suspendió el ingreso de alimentos por parte de familiares a las cárceles provinciales.

El objetivo es evitar la comisión de delitos desde las prisiones, una problemática en ascenso en Rosario. Pullaro destacó la importancia de discutir con el Poder Judicial la necesidad de no requisar alimentos y brindar cuatro comidas diarias a los reclusos para evitar el ingreso de alimentos externos.

Por su parte, el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, anunció la suspensión de licencias policiales por 90 días para aumentar la presencia policial en las calles, una medida complementaria al bloqueo de tareas administrativas. Esta acción responde a la escasez de personal y vehículos, con apenas 20 patrulleros activos en Rosario frente a los 200 necesarios.

Se busca movilizar la totalidad de los efectivos disponibles para reforzar la seguridad, incluso desplegando policías a pie o a caballo en ausencia de vehículos policiales. Estas decisiones buscan enfrentar la creciente problemática delictiva en la región.