Por Fabiola Morales Castillo, publicado en Expreso

El Banco Central de Reserva acaba de presentar un nuevo billete de 200 soles que circulará –por el momento– junto al actual que rinde homenaje a Santa Rosa de Lima, desde nuestro punto de vista, un error que no tiene en cuenta el valor de un personaje cultural e histórico, tan apreciado por los peruanos aquí y en el mundo, al punto, de que se trata de la patrona de la Policía Nacional y de la Enfermería Peruana.

El billete con la imagen de Santa Rosa salió en 1995 y es el que posee mayor denominación, en homenaje a una mujer que con energía y entusiasmo dedicó su vida al servicio de los demás, en especial de los más pobres y enfermos, en una sociedad en que el trabajo femenino era poco común, convirtió el jardín de su casa en un pequeño hospital y comedor para ellos.

Esta vida de trabajo y entrega al bien común, caló inmediatamente en el pueblo que, desde un inició admiró su vida. Historiadores como José Antonio del Busto afirman que, el entierro de esta joven de 31 años, fue el más multitudinario de los ya vistos en estas tierras y entre los asistentes estaban desde los más pobres hasta el virrey de la época y su corte. Una joven de familia conocida que fue “laica” terciaria de Santo Domingo, una gran mística a la altura de Santa Teresa de Ávila, afirman los historiadores.

La fama de una vida santa de servicio, trascendió el virreinato del Perú y se solicitó a Roma su canonización que se consideró “el mayor triunfo de los criollos del Perú en el siglo XVIII, al que se sumaron indios, negros, mulatos y zambos” apunta Del Busto. Es famosa la frase del Papa Clemente X a quien le pedían su canonización: “¡Santa y de Lima! Solo que llovieran rosas.” Y las rosas llovieron.

Pero, Isabel Flores de Oliva, no es sólo parte de nuestra historia; sino de nuestra “cultura actual” que tiene sus raíces asentadas en varios siglos. Rosa es uno de los nombres más populares en el Perú. El “pozo de los deseos” -que también es parte del diseño del billete, como lo es el convento Santo Domingo– reúne todos los años a multitudes que hacen largas esperas para depositar en él sus anhelos. Así el BCR rendía homenaje a los peruanos identificados y unidos por unos mismos sentimientos.

Nuestra embajadora, ha sido y es el personaje peruano más conocido en el mundo, a lo largo de la historia, hay muchos países que le han dedicado ciudades con su nombre como: México, Honduras, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Uruguay y Argentina, entre otros. Es Santa Rosa la patrona del Perú, pero también de toda América y las Filipinas, lugares que se sienten identificados con ella.

Santa Teresa de Calcuta recibió el Premio Nobel de la Paz; el maestro del management Juan Antonio Pérez López decía que mereció el Nobel de la Economía, sin duda es toda “una empresa económica” cubrir las múltiples necesidades de los vulnerables, por tanto, Rosa es también un ejemplo para el mundo financiero.

Mientras, algunas instituciones peruanas creen que “se modernizan” dándole la espalda a nuestra historia y cultura arraigada en el corazón del pueblo, en la Catedral de Nueva York, muy cerquita a la Bolsa de Wall Street que no es ajena al BCR, se puede encontrar un imponente altar de mármol dedicada a nuestra querida embajadora y paisana, Rosa de Lima.

(*) Ex Congresista de la República