El expresidente Alberto Fujimori, de 86 años, atraviesa un estado de salud delicado, según fuentes periodísticas. Actualmente, el exmandatario se encuentra en la vivienda de su hija, la excandidata presidencial Keiko Fujimori.

La situación ha generado preocupación en su círculo cercano, especialmente debido a sus condiciones médicas previas.

La última aparición pública de Fujimori fue el pasado 5 de septiembre de 2024, cuando fue captado saliendo de la Clínica Delgado, en Miraflores, tras someterse a una serie de exámenes de rutina. Acompañado de su hijo Kenji Fujimori, el exmandatario mencionó brevemente que se había realizado “una tomografía para ver la evolución” de su estado de salud, sin entrar en mayores detalles.

Aunque se le preguntó sobre su posible participación en las elecciones generales de 2026, Fujimori evitó profundizar en el tema y solo respondió: “Vamos a ver”. Por su parte, Kenji Fujimori también evitó hacer declaraciones a la prensa en esa ocasión.

En las últimas horas, el congresista Alejandro Aguinaga, quien además es el médico de confianza del expresidente, fue visto llegando a la residencia de Keiko Fujimori, acompañado de su colega de bancada, Martha Moyano. Aguinaga ha sido cercano a la familia Fujimori desde hace muchos años y ha seguido de cerca los tratamientos médicos del exjefe de Estado.

Otro detalle que ha llamado la atención es la presencia de un sacerdote, que fue visto saliendo de la casa de Keiko Fujimori, lo que ha generado especulaciones sobre la gravedad del estado de salud de su padre.

Hasta el momento, no se han emitido declaraciones oficiales por parte de la familia Fujimori sobre el estado actual del expresidente, pero las visitas médicas y la discreción en torno a su salud sugieren un cuadro delicado.