El Ministerio Público y la Policía Anticorrupción llevaron a cabo un allanamiento en las oficinas de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco, como parte de una investigación por presunto fraude millonario relacionado con la venta de entradas a Machu Picchu.

La acción busca recopilar información sobre el supuesto uso indebido de máquinas, instalaciones y personal de la entidad para la comercialización de boletos turísticos de ingreso a la maravilla mundial peruana.

La Fiscal Fanny Molina, del Tercer Despacho de la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Cusco, lideró la intervención, que contó con la participación de agentes de la Policía Anticorrupción de Cusco. La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, y el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, estuvieron presentes como veedores.

La titular de Cultura denunció la existencia de una presunta mafia dentro de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, vinculada a la venta, reserva y cobro de boletos de ingreso a Machu Picchu. Se señala una discrepancia de hasta ocho millones de soles entre el número de turistas que ingresaron al santuario y el dinero ingresado al erario público.

El operativo se origina después de una huelga de siete días en Machu Picchu Pueblo, que afectó el turismo en la región. Los manifestantes alegaban que la venta de boletos a través de Joinnus constituía un intento de privatización de Machu Picchu. La intervención busca esclarecer posibles irregularidades en el sistema de ventas y garantizar la transparencia en la administración del sitio arqueológico.