El monumento "El Ojo que Llora", erigido en torno a la violencia en Perú entre 1980 y 2000, se encuentra en el centro de un intenso debate tras la solicitud de la Municipalidad de Lima para su demolición. La carta dirigida al Ministerio de Cultura ha desatado controversia en la opinión pública.

El pedido de demolición surge a raíz de peticiones de un grupo de familiares de víctimas del terrorismo y patriotas peruanos. En su lugar, se propone la construcción de áreas recreativas, sin embargo, esta propuesta ha enfrentado una fuerte oposición por parte de quienes argumentan que eliminar el monumento sería negar una parte crucial de la historia peruana.

La ministra de Cultura, recordando que el monumento fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2022, destacó la importancia de considerar su significado histórico y cultural en cualquier decisión futura.

El debate ha trascendido al ámbito legislativo, con una propuesta presentada en el Congreso para derogar la resolución que lo declara patrimonio cultural. Hasta el momento, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, no ha realizado declaraciones al respecto, dejando el tema abierto a discusión.

El “Ojo que llora” fue promovido y solicitado al entonces Alcalde de Jesús María (Carlos Bringas) por una ONG llamada “Para que no se repita” de la ciudadana Rosa María Villarán de la Puente (si, hermana de Susana) que es viuda de un “activista” de izquierda, Jimmy Wensjoe

— Jorge Villena ?? (@jorgevillenal) March 23, 2024