Escrito por Juan Carlos Suttor en el blog Sin Pelos en la Lengua

Escribo este artículo como una forma de desagravio al señor Ricardo Briceño, expresidente de la CONFIEP, quien de manera absurda y estúpida se encuentra entre los 43 acusados del "Caso Cocteles", cuyo juicio se inició el 1ero de julio y que se estima, durará alrededor de cuatro años.

Hubo un fiscal que hizo la investigación y determinó que no existía ninguna prueba que lo incrimine en el supuesto fraude de la CONFIEP por las contribuciones que se solicitaron a algunas empresas para divulgar las ventajas de la inversión privada. Por lo tanto, no se puede hablar de lavado de activos.

Todo ese dinero fue lícito y se gastó en el programa. Todo ese dinero estuvo bancarizado, incluso el de Odebrecht, que en ese tiempo nadie imaginaba de sus cochinadas.

En un comunicado tardío, emitido recientemente por su consejo directivo, la CONFIEP señala que a Briceño se le ha incluido en este proceso "a pesar de la evidencia contundente que se le brinda", lo cual “denota un flagrante incumplimiento de las obligaciones que la Constitución y nuestro ordenamiento legal confiere al Ministerio Público”, señala.

Habría que averiguar el vergonzoso papel que jugó el señor Humberto Speziani, sucesor de Ricardo Briceño, quien, cobardemente, no se manifestó en nombre de la organización y de su past-presidente.

Gustavo Gorriti, el mandamás del Ministerio Público, el que hace y deshace, y sus esclavos Rafael Vela y el enfermo mental José Domingo Pérez, afirman que estas contribuciones fueron una pantomima de la CONFIEP para financiar a la señora Keiko Fujimori y su partido, Fuerza Popular. Nada más falso. Todas esas contribuciones fueron recibidas por la CONFIEP y gastadas por la CONFIEP en su iniciativa. Las diversas auditorías así lo han demostrado.

A pesar de todo ello, esta basura de fiscales (Vela y Pérez), además del juez Zúñiga y su jefe Gustavo Gorriti, ignoraron la conclusión del fiscal y sin justificación alguna incluyeron al señor Briceño en el caso.

Está más claro que el agua de que nuestro sistema judicial (Junta Nacional de Justicia, Poder Judicial y Ministerio Público), está politizado, podrido y plagado de caviares introducidos en él desde hace mucho tiempo y lo que hacen con los señores Ricardo Briceño, Dionisio Romero y otros es amedrentar y pretender asustar al empresariado, para que los peruanos de bien no participemos en política, lo cual no pasará.

Gustavo Gorriti, el enemigo No. 1 del Perú, el traidor a la patria más grande que pueda existir en la actualidad y que inexplicablemente se encuentra en libertad, sin ningún tipo de restricción, se encuentra acusado por haber intervenido en la investigación del "Caso Cocteles" contra Keiko Fujimori y que lidera el fiscaloco José Domingo Pérez. La acusación se basa en la publicación de una serie de artículos amañados en IDL-Reporteros, portal dirigido por Gorriti, que habrían dado pistas a la Fiscalía sobre las líneas de investigación del caso.

No conozco personalmente al señor Briceño pero no dudo de su inocencia y decencia, y seguramente saldrá inocente de esta acusación. Lo que quiere esta Fiscalía politizada y manejada por el titiritero Gustavo Gorriti, es humillarlo y que sienta impotencia al meterlo por años en un proceso penal vergonzoso.

Ese es el plan perverso y prepotente que el Ministerio Público y los caviares nos están enviando a todos los peruanos que, de uno u otro modo, queremos luchar por un país mejor.

Adjunto el link de la entrevista al señor Ricardo Briceño, publicada el día de ayer en el diario El Comercio, en la que nos regala su dignidad y su decencia. Estoy seguro de que finalmente la justicia, aunque se demore, llegará y el señor Briceño saldrá bien librado de las injusticias y de la enfermedad que lo aqueja.