Por Carlos E. Gálvez Pinillos, publicado en Expreso

Tal como uno critica los errores de los políticos, es hidalgo reconocer cuando enmiendan rumbos y corrigen. En ese sentido, me parece un acierto el nombramiento de José Salardi en el MEF, hombre con trayectoria y oficio en el sector público, pero con una mirada clara en la promoción de inversión privada y conexión con el mercado inversor.

El ministro Salardi tiene claro que, lo único que reactivará la economía  peruana, es un importante flujo de inversión privada, el que, no sólo generará oportunidades de trabajo digno, que hará crecer el ingreso de las personas y su consumo, traerá mayor recaudación fiscal y, con ello, la posibilidad de redistribuir beneficios a toda la sociedad.

Hace bien Salardi al mostrar su convicción respecto a continuar con el “drawback” existente, instrumento que nos permite el acceso sostenido al mercado internacional de productos manufacturados. Mejor aún, cuando anuncia todo su apoyo al restablecimiento de la legislación agroexportadora, con la que debemos duplicar nuestra presencia en esos mercados.

La simplificación de procesos en la obtención de permisos, para el desarrollo de los proyectos mineros que tenemos estancados. Acabamos de ver cómo, empresas que hicieron su máximo esfuerzo por construir megaproyectos en Cajamarca, han optado por postergarlos, hasta completar sus inversiones “más sencillas y rentables, en otras latitudes”; con lo bien que nos caerían ahora. Mi abuelita decía: “nadie valora lo que tiene, hasta que lo pierde”. Ojalá aprendamos…

Otro ángulo mencionado por el ministro Salardi, es el proyecto de Zonas Económicas Especiales (ZEE), donde instalar plantas industriales, de alta tecnología, exoneradas del impuesto a la renta. Sólo la miopía de burócratas de viejo cuño, logró que se ahuyenten o posterguen inversiones y desarrollos de ese tipo. Los fiscalistas, siempre piensan en su insaciable sed de recaudación fiscal por delante. Nunca piensan en los eslabonamientos económicos que mueven a toda la economía. Tampoco piensan en el proceso de aprendizaje de nuestros técnicos jóvenes, quienes, si continuamos haciendo lo mismos de siempre, no encontrarán nuevas oportunidades de trabajo, ni posibilidades de crecimiento personal. Por eso, se nos han ido centenares de miles de los mejores jóvenes, a buscar mejores oportunidades a otros países.

La tarea pendiente en la que el MEF se estaría involucrando también, es la promoción y facilitación de las Alianzas Público Privadas (APP), en las que Salardi tiene experiencia, pero que, además, está claro que, bien manejadas, son la única forma de cubrir prontamente la brecha de infraestructura que nos agobia. Esto aplica a proyectos integrales de conectividad vial y puentes, proyectos ferroviarios, redes de comunicación e internet, con proyección de décadas y, acogiendo la mejor tecnología disponible en el mundo.

Sabiendo que a la Sra. Boluarte sólo le queda un año y medio de gobierno, es interesante que, luego de tres años y medio de aprendizaje de gobierno (uno y medio de ministra, cantando “Picaflor de los Andes” y dos de presidente), ahora se haya persuadido de que, sólo un buen gerente en el MEF, con ideas sensatas de mercado, y la convicción de cuidar el manejo fiscal, es la única manera de reconducir al  Perú al crecimiento económico y a la rápida reducción de la pobreza.

¡Nunca es tarde cuando la dicha llega!