Por Mariella Bianchi, publicado en La Razón

Esta semana se ha puesto en la agenda parlamentaria del Congreso, el debate respecto a la aprobación del Proyecto de Ley N° 7140/2023-CR presentado por el Congresista José Cueto (Presidente de la Comisión de Inteligencia del Congreso), que conjuntamente con los proyectos de ley complementarios, buscan fortalecer las funciones de control, supervisión y  fiscalización de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI).

Llama la atención que Ongs que reciben aportes del magnate desestabilizador de la democracia y soberanía nacional de varios países: George Soros (Open Society), se rasgen las vestiduras diciendo que con esta norma se impediría que sigan desarrollando sus actividades «altruistas» en el Perú. Una de estas Ongs, es IDL cuyo vocero oficial: Carlos Rivera, respondiendo a las indicaciones de su jefe: Gustavo Gorriti, sale a vociferar su oposición a que se mejoren y profundicen las actividades de fiscalización de la APCI.

¿Por qué los «adalides» de la «lucha anticorrupción», ahora no quieren que se transparenten los millonarios ingresos que reciben de organizaciones internacionales, que efectúan sus donaciones condicionando a que estas Ongs promuevan temas vinculados al lobby lgtbi, el aborto, la unión civil y toda la agenda progresista y woke que pretende defender falsos derechos «inclusivos», que esas organizaciones quieren imponer en el Perú?.

Está claro a estas alturas que hay una clara intromisión de organismos extranjeros en asuntos internos del Perú, influyendo en la política y en la estabilidad democrática de nuestro país, lo que se hace aún más evidente por la descarada injerencia pública de varias Embajadas acreditadas en el Perú, que vulnerando los protocolos en materia de derecho internacional público, pretenden impedir que el Congreso ejecute sus funciones constitucionales de legislar y fiscalizar a todos los organismos públicos. incluído la APCI.

«El que nada debe, nada teme», reza una frase y yo diría al respecto, que las Ongs que se oponen a la mejora en las facultades fiscalizadoras de la APCI, no quieren que se descubra que son meros asalariados de organismos que mediante su financiamiento, gobiernan tras la sombra sobre la política peruana e incluso financian manifestaciones políticas que pretenden deponer al gobierno de turno.

Esos aportes no transparentados de organismos extranjeros acredita que hay gobiernos interesados en el atraso y en el quebrantamiento cultural y social del Perú.

Tomemos nota de qué congresistas son patriotas y representan a los intereses nacionales y qué congresistas traidores a la patria, representan lobbies e intereses extranjeros, porque son ellos los que se opondrán con su voto a la aprobación de una ley que mejore la función de control, supervisión y fiscalización de la APCI.