Por Jorge del Castillo Gálvez, publicado en La Noticia

Este año se conmemora el Centenario de la Alianza Popular Revolucionaria Americana APRA creada por Víctor Raúl Haya de la Torre en México el 7 de mayo de 1924.

El Partido ha constituido una Comisión Nacional encargada de realzar estas fechas presidida por José Luis Delgado Núñez del Arco, destacado discípulo del Jefe del Aprismo e integrada por apreciados compañeros incluyendo a dos familiares como Elvira de la Puente Haya y Roque Benavides Ganoza.

El año del Centenario tendrá una serie de actividades políticas, culturales, históricas de acuerdo a un Plan de trabajo que la Comisión ha elaborado. Empieza con la celebración de los 90 años de creación de la FAJ (Federación Aprista Juvenil) la actual JAP el 7 de enero de 1934 cuyo primer dirigente fue Armando Villanueva.

Los 120 años del natalicio de Ramiro Prialé el gran organizador del PAP y luego el 22 de febrero el Día de la Fraternidad fecha inspirada por Manuel Seoane por el nacimiento de Víctor Raúl.

Pero este año será una plataforma para mostrarle al país el aporte del APRA a su desarrollo social y económico. Por ejemplo la Jornada laboral de 8 horas y demás derechos sociales, la educación gratuita en primaria, secundaria y universitaria, la seguridad social, el voto de la mujer, de la juventud y de los analfabetos. La definición de “la persona humana como fin el supremo de la Sociedad y del Estado. Lo que significaba la aspiración de un Perú más culto, más libre y más justo como lo dijo Haya en su discurso de la Asamblea Constituyente el 28 de julio de 1978.

En 1931 en una gran manifestación en la Plaza de Acho Haya de la Torre expuso el Plan de Acción Inmediato o Plan Mínimo, que aparte de los hitos mencionados contiene una serie de propuestas, algunas realizadas y otras pendientes, pero que modernizaron la política dignificando al ciudadano y planteando una idea fuerza, convertir al Perú en un país piloto en el marco de una Integración latinoamericana que el denominó Indoamérica.

En estos 100 años, el APRA ha sido un bastión contra las dictaduras de toda clase y también víctima de años de persecución, exilio y violencia, como el asesinato de 6 mil apristas en Trujillo 1932, pasando por severas represiones en Cajamarca, Ayacucho, Huancavelica y Huaraz donde fusilaron al mártir Carlos Phillips, que junto con Manuel Arévalo (1937) y Luis Negreiros Vega (1950) que asesinados por las dictaduras, son parte de la historia del Aprismo.

Luego vendría el ensañamiento del terrorismo senderista matando a 1,214 militantes, entre ministros, gobernadores, alcaldes, dirigentes populares, solo por el hecho de ser apristas.

Pero una característica que impresiona es que cuando los compañeros salían de las cárceles lo hacían sin odios ni venganzas, sino con la voluntad de trabajar por una Justicia Social de Pan con Libertad, siempre en democracia y defendiendo las libertades ciudadanas.

El APRA ha sido el muro de contención del comunismo, combatiéndolo en el campo de las ideas en universidades, sindicatos, asentamientos humanos, en el Congreso y en las calles como lo hicimos recientemente contra el régimen incompetente, corrupto y golpista de Pedro Castillo.

Hoy nos toca formularle una nueva propuesta al país, para recuperar los niveles de crecimiento y desarrollo socio económico que tuvimos en el gobierno del presidente Alan García, reduciendo la pobreza, la desnutrición y elevando la educación, la salud y la seguridad.

(*) Expresidente del Consejo de Ministros