Por Aaron Salomón, publicado en Expreso
¿Lo que hemos visto en Ecuador son actos terroristas?
Para mí no es un conflicto armado interno, porque no se trata de grupos políticos alzados en armas, sino de una organización criminal en crecimiento. Si bien es cierto, los actos criminales extremos que están haciendo califican como delito de terrorismo, no hay esa legislación en Ecuador para calificarlos de esa manera, pero sí son actos que generan terror en la población.
¿Cómo se ha llegado a ese punto? Según he revisado, durante el gobierno de Rafael Correa, se pactó con las pandillas.
Es la consecuencia de gobiernos socialistas y progresistas, que, durante años, se han encargado de relativizar con leyes a las fuerzas de seguridad y de tratar de resolver el problema criminal de manera social, con estos acuerdos, y lo que hacen es darle espacio de crecimiento a los criminales.
Los izquierdistas se preocupan más por los derechos humanos de los delincuentes y persiguen a las fuerzas del orden cuando hacen su labor.
Hasta el momento, ningún organismo de derechos humanos se ha apresurado en pronunciarse sobre este tema; sin embargo, vamos a ver que, sobre esta propuesta del Congreso ecuatoriano de amnistiar a policías y militares que impongan el orden, van a saltar todas estas organizaciones que tanto daño le están haciendo al país y Sudamérica.
Lo que ha ocurrido en Ecuador es terror puro. Hablamos de la toma de un canal de televisión y de ataques a hospitales y escuelas.
Han secuestrado a estudiantes y médicos, y también han matado a policías. Esto está organizado. No tiene componente ideológico, pero sí político, porque proviene de sucesivos gobiernos que han relativizado a las fuerzas de seguridad.
Es decir, tenemos a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas maniatadas por los organismos de derechos humanos, provocando que los delincuentes hagan de las suyas sin que nada les pase en nuestros países.
La relativización de las fuerzas de seguridad eleva el nivel de impunidad. Esta relativización influye con normas en cada país, como que no haya cárcel para determinados delitos. Entonces, los criminales se sienten impunes. Todo juega, lamentablemente, a su favor. En los últimos 30 años, las políticas socialistas han permitido que todo el sistema normativo favorezca a los criminales en Sudamérica.
Y también se promueve esa teoría de que las cárceles tienen que buscar resocializar a los delincuentes, reinsertarlos en la sociedad, pero estos no deberían pasarla bien en las prisiones. No son hoteles.
Eso es una falsedad del socialismo siglo XXI porque estos criminales son irrecuperables. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, entendió que estos sujetos son irrecuperables y tomó medidas radicales. El Perú necesita medidas radicales.
Ecuador y el efecto espejo en Perú
¿Qué tanto nos podemos ver reflejados de lo que ocurre en Ecuador?
En el corto o mediano plazo, podría tener un efecto espejo en el Perú, porque la mayor parte de criminales que hoy dominan los penales son extranjeros. Y estamos ante un Gobierno que no brinda respaldo político a las fuerzas del orden. Saca a los militares a las calles, pero no permite que usen sus armas de fuego.Tenemos un Gobierno al que le falta una estrategia política, una estrategia jurídico-normativa, una estrategia internacional y una estrategia militar y policial.