Por José Luis Gil, publicado en El Reporte

Este martes, el caricaturista Carlos Tovar, conocido artísticamente como ‘Carlín’, publicó en el diario La República una caricatura cuanto menos cuestionable, en la que, usando un estilo falaz, buscó degradar a la policía mientras generalizaba a los malos elementos de la institución como si fueran la regla.

Una caricatura cuestionable.

Ante tal ataque, la Institución respondió con un pronunciamiento, donde rechazó la afrenta y comunicaron que la institución “a través de la procuraduría a cargo del Ministerio del Interior, iniciará las acciones legales contra el referido medio de comunicación y aquellos que resulten responsables”. Para tener más luces sobre esta campaña, El Reporte contactó al analista político y ex GEIN José Luis Gil.

¿Qué opinión le merece esta caricatura que ha sacado La República el día de ayer?

Hay que rechazar este tipo de afrentas contra una institución con más de 100 años de historia. La República no solamente tiene como caricaturista a una persona de tendencia izquierdista, sino que además revela en el fondo una estrategia política de debilitamiento moral de la institución, porque se da justamente cuando dos fenómenos principales contra el país se están desarrollando. El primero es la violencia social y política promovida por las izquierdas radicales que ese diario apaña. Y, en segundo lugar, la macro criminalidad rampante que hoy en día daña a la población. Una institución como la Policía Nacional, que requiere del apoyo ciudadano e institucional de todos los medios, es arteramente atacado por este diario que representa intereses ajenos a la patria.

Sucedió algo similar cuando revelaron que había un túnel para realizar el operativo Chavín de Huántar.

Este es un comportamiento recurrente de La República por su sesgo ideológico y político. Y una muestra clara, dramática y lamentable de eso es lo que hicieron en el año 1996, revelando los planes secretos del Estado peruano para liberar a los rehenes en la toma de la embajada de Japón. Ha mostrado su talante ideológico y político y su falta de escrúpulos para atentar contra cualquier cosa que se oponga a sus intereses o a sus puntos de vista ideológicos y políticos.

¿Cuál es su objetivo detrás de estos ataques?

Toda la izquierda radical, todos los adláteres y todos los progresistas o los caviares, juegan al debilitamiento y desaparición de la fuerza pública y para eso actúan de manera organizada, a través de normas, políticas, medios de comunicación, ataques, denuncias contra la fuerza del orden y cada uno de ellos cumple una función. En el ámbito mediático, por ejemplo, la función de la izquierda, en especial de los voceros o de los medios, es que su narrativa prevalezca contra el Estado, la fuerza pública y sus opositores de la derecha. Y el público lo debe tener claro. Ellos juegan a la destrucción, a la desaparición de la fuerza pública para que, en un estado socialista, emerja, entre comillas, una fuerza de seguridad de la población, como las milicias. Cada uno de estos actos tiene un trasfondo ideológico y político, también, a través de la caricatura, de la prensa, para fortalecer sus narrativas.

A propósito de esto, el general Óscar Arriola le ha ganado una querella al diario.

Así es, hace algún tiempo el general Arriola presentó una querella contra Doris Aguirre y Ángel Páez por difamación. Acaba de ganar, con un año de prisión condicional y 30 mil soles de reparación civil porque este diario se enfrenta a la fuerza pública. Quiere esta confrontación con la fuerza pública. Falta una segunda instancia, pero vamos ganando esas batallas poco a poco también. Ya es tiempo de defendernos y denunciar. Hoy, La República ha mencionado al IPYS, que también representa a un sector ideológico de la prensa. Se ha rebasado la libertad de prensa y lo que hay es un ataque artero a una institución que no son tres generales, que son 500 mil familias, entre oficiales y suboficiales en actividad y en retiro. Se daña la moral de la familia policial y esto es inadmisible.

¿Qué acciones cree que debe de tomar la institución para este contra estos agravios?

La institución ha iniciado un proceso de consultas con el procurador, y ya se ha pronunciado la policía. Deben de iniciar las denuncias que correspondan, porque en una democracia no podemos dejar que algunos actúen libérrimamente, sin control y dañando a las familias policiales.

¿Qué debemos esperar del ministro?

Aquí tiene que haber una estrategia política, institucional y ciudadana para combatir este tipo de ataques. Más aún en este momento tan complejo en el que el país está azotado por dos corrientes nefastas como la izquierda radical y la violencia social y política que la izquierda radical promueve en el país y además el crecimiento, desarrollo y expansión de la macro criminalidad.

¿Cómo prevenimos estos nuevos ataques de la izquierda? ¿Cómo se podría manejar mejor en el futuro?

Los medios deben poner primero al país y no a sus pretensiones ideológicas o políticas, y entender de que podemos pensar diferente, pero que eso no nos hace enemigos. Tenemos un solo norte, que es la paz en el país. Está bien que tengamos diferentes ideas, que discrepemos, la discrepancia no está prohibida. Pero una afrenta como está realmente es nefasta. Hay que hacerle recordar al diario La República que las páginas de la historia de la Policía Nacional están llenas de heroísmo, de sacrificio y éxito que han logrado pacificar al país, pero las páginas de La República están llenas de infamia y mentira.